El Grupo Rosales recuerda a su fundador, Alberto Rosales Ortega, con platos especiales inspirados en su trayectoria

Hostelería

Restaurante Puerta Sevilla, Taberna La Viuda y La Posada del Caballo Andaluz conmemoran el aniversario del fallecimiento del hostelero

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Alberto Rosales, en una entrevista con 'El Día' en 2014. / El Día

Córdoba, 01 de septiembre 2025 - 21:27

Grupo Rosales rinde homenaje a la memoria de su fundador, Alberto Rosales Ortega, en el primer aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 2 de septiembre de 2024. La figura de Alberto Rosales Ortega ocupa un lugar de honor en la historia reciente de la hostelería cordobesa, no sólo por su labor empresarial, sino también por su capacidad de innovación, cercanía y compromiso con la ciudad a la que llegó siendo apenas un adolescente.

Con motivo de este aniversario, Grupo Rosales incorporará de manera permanente a partir del mes de septiembre un plato especial inspirado en la trayectoria de Alberto Rosales Ortega. Con estos platos, se quiere "recuperar sabores con historia, directamente ligados a los establecimientos más emblemáticos de su fundador, para que formen parte viva de la experiencia actual de nuestros clientes".

Los platos elegidos son, en el restaurante Puerta Sevilla, el Foie Micuit, una receta que procede del restaurante Costa Sol y que en su momento supuso un toque de distinción y modernidad en la cocina cordobesa. La Taberna La Viuda, por su parte, recupera las habitas con puntillitas, un plato que formaba parte del recetario habitual en Costa Sur en el que la combinación de producto local con marisco fresco reflejaba la filosofía innovadora de Alberto Rosales Ortega. Por último, la Posada del Caballo Andaluz servirá chanquetes con huevo frito acompañados de ensalada de pimientos asados a la leña, también inspirado en las propuestas de Costa Sur, que rescataba la esencia de la cocina tradicional andaluza con un guiño al mar.

Con esta decisión, Grupo Rosales une pasado y presente, "recuperando sabores que forman parte de la memoria de varias generaciones de cordobeses". De esta forma, la cocina se convierte en un "lenguaje de homenaje, donde el recuerdo se materializa en sabores y aromas que rinden tributo a la figura de quien dedicó su vida a la hostelería".

Acto religioso en su memoria

El aniversario contará también con un acto religioso en la misa habitual, que se celebra este martes, 2 de septiembre, a las 20:00 en la iglesia de Cristo Rey, durante la cual sus familiares recordarán a Alberto Rosales Ortega.

La trayectoria de Alberto Rosales comenzó en 1949, cuando, con tan solo 14 años, se trasladó desde su pueblo natal a Córdoba para empezar a trabajar junto a su tío en el bar Rosales. Aquel modesto establecimiento supuso el punto de partida de una vida marcada por la constancia, el esfuerzo y la visión de futuro. Con el paso de los años, Alberto fue ampliando horizontes y se convirtió en uno de los pioneros de la hostelería cordobesa en apostar por la incorporación del marisco en una ciudad de interior, un gesto que en su momento resultó tan arriesgado como innovador.

Gracias a su determinación, logró abrir nuevas puertas a la gastronomía local y colocar a Córdoba en el mapa de la cocina de calidad y de la restauración moderna. En 1960, abrió el exitoso bar Terraza, con la colaboración de su madre, Concha Ortega. Su emprendimiento continuó con el bar Crismona, posteriormente conocido como restaurante Costa Sur. A lo largo de los años, inauguró otros establecimientos como El Faro y Bahía en la década de los 60, y el restaurante Costa Sol en 1975.

Su empeño personal, acompañado de un trato cercano y de una gran capacidad para conectar con los clientes, hizo que sus negocios se convirtieran en espacios de referencia, donde la gastronomía se combinaba con la hospitalidad y la tradición familiar.

El legado de una familia unida por la hostelería

Hoy, un año después de su partida, el legado de Alberto Rosales permanece vivo en manos de sus hijos, cada uno al frente de un negocio propio, quienes mantienen la esencia de su filosofía: respeto por la tradición, apuesta por la calidad y vocación de servicio. El Grupo Rosales sigue creciendo bajo esa premisa, consolidando su identidad como un pilar de la hostelería cordobesa y transmitiendo de generación en generación los valores que Alberto inculcó.

“Nuestro padre nos enseñó a trabajar con pasión y a creer que la hostelería es mucho más que un negocio: es una forma de vida y una manera de contribuir al bienestar de nuestra ciudad”, recuerdan sus hijos.

La ciudad de Córdoba ha sido escenario y beneficiaria de la vida y obra de Alberto Rosales Ortega. Su capacidad de innovación, su empeño en ofrecer lo mejor de la gastronomía del mar en pleno corazón de Andalucía y su compromiso con la excelencia lo han convertido en un referente irrepetible. Su relevancia en la hostelería cordobesa lo llevó a ser presidente de Hostecor y de la Federación Andaluza de Hostelería, lo que le valió el reconocimiento al Mérito Turístico en 2006.

Un año después de su despedida, el Grupo Rosales quiere reafirmar su compromiso con la ciudad, manteniendo viva la tradición de hospitalidad y calidad que Alberto instauró hace más de siete décadas. Así, septiembre se convierte en un mes de recuerdo, pero también en una oportunidad para celebrar la vigencia de un legado que sigue inspirando a nuevas generaciones

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