Las glorias de María inundan la iglesia de La Magdalena
Rodríguez Carretero hace un repaso en su pregón de las manifestaciones marianas
Desde la Virgen de Linares hasta la del Socorro pasando por la de Villaviciosa, del Rocío o del Carmen. El constructor y directivo del Córdoba CF Antonio Rodríguez Carretero hizo anoche un repaso exhaustivo de todas y cada una de las diez manifestaciones religiosas de María que se celebran desde la Pascua hasta final de año.
Rodríguez Carretero puso además de relieve en el pregón de Gloria, que tuvo lugar en la iglesia de la Magdalena, desde vivencias personales y familiares con la Virgen hasta sus miedos a la hora de enfrentarse al encargo que desde la Agrupación de Cofradías le hizo su presidente, Francisco Alcalde, al designarlo pregonero este año.
El empresario castreño combinó además prosa y poesía para contagiar a los asistentes el sentimiento, el entusiasmo y el fervor que impregnó en cada referencia que hacia a la Virgen.
Así, y con el relato de un "extraño sueño" con María como protagonista, Rodríguez Carretero señaló la complementariedad para el cristiano de la Gloria y la penitencia y de cómo la Virgen aúna ese doble carácter. Y es que "si bien la Cruz es el altar del sacrificio, también es plataforma de su triunfo", afirmó. Tras esta reflexión y a través de un poema introductorio, el pregonero exaltó a la madre de Dios en cada una de sus manifestaciones religiosas.
Comenzó por la Virgen de Linares, la primera gran manifestación popular mariana, por la que Rodríguez Carretero siente una gran devoción y a la que dedicó unos sentidos versos. Y continuó por Nuestra Señora de la Cabeza, la de mayor repercusión en Andalucía, para proseguir por la Virgen de Araceli, la de Fátima y Nuestra Señora de la Salud, a la que dedicó también un poema porque "bajo su protección nací en mi pueblo de Castro" y porque "Córdoba cierra su más esplendoroso mes con la más popular de sus fiestas: su feria".
El vicepresidente del Córdoba CF también tuvo referencias a la Virgen del Carmen, a la del Tránsito, a Nuestra Señora de Villaviciosa y a la del Socorro. Pero este pregonero no quiso dejar atrás ni al Cristo de San Álvaro, con su romería de Santo Domingo, ni a San Rafael Arcángel, custodio y protector de Córdoba, "por su fortísima vinculación a las peñas y al tejido social de la ciudad".
De San Rafael, a quien dedicó también un poema poniendo de manifestó la estrecha relación de los cordobeses con su Arcángel, Rodríguez Carretero manifestó "el deseo general de que su imagen vuelva a salir por las calles de Córdoba". Las titulares a las que dedicó el pregonero este sentido discurso hicieron realidad su deseo como devoto de María, que no era otro que "estar a la altura de sus antecesores". Concluido el pregón, que estuvo acompañado por la Banda de La Esperanza, los cofrades y la ciudad se abren al periodo de fiestas de Gloria.
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