La lucha contra el coronavirus no acaba cuando los pacientes salen de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y tampoco cuando reciben el alta. La crudeza con la que ataca el covid-19 al organismo en general y a los pulmones en particular, puede hacer que la calidad de vida de los afectados disminuya de forma drástica. Esto es sobre todo más alarmante en personas con patologías previas como puede ser la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o en otras, por ejemplo, con obesidad o hipertensión.

La figura del fisioterapeuta se convierte en clave para la recuperación de estos enfermos e incluso para su rehabilitación durante su ingreso hospitalario. En este sentido, hay que tener en cuenta que en torno al 34% de los afectados cursan con un aumento de secreciones, lo que, sumado a sus patologías de base, complica más el cuadro respiratorio.

Precisamente esos pacientes "se verían muy beneficiados por la fisioterapia respiratoria, aunque tiene que haber una relación riesgo-beneficio", es decir, depende de la valoración clínica de cada uno, explica la fisioterapeuta Andrea Alberto.

Además, cuando están tan graves en la UCI, muchos intubados, se ve afectada "la parte motora" ya que a este virus se le asocian otros problemas durante el ingreso, como miopatías o neuropatías. "Cuando salen de la UCI, muchos de ellos no se pueden mover de la cama e incluso pueden tener parálisis en alguna extremidad", por eso, "la rehabilitación precoz cobra especial importancia desde que están en Cuidados Intensivos" y garantiza que esa persona, en el momento en el que se estabiliza respiratoriamente, pueda recuperarse lo antes posible.

Esta profesional, que forma parte del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, resalta que estos pacientes sufren un "desacondicionamiento físico general", por lo que lo correcto es hablar de fisioterapia cardiorrespiratoria a la hora de tratarlos: "Necesitan una readaptación al esfuerzo llevada a cabo por nosotros porque es necesario hacer unas valoraciones y llevar unas medidas muy exhaustivas para después meterlos en un programa de ejercicio terapéutico que les haga recuperar el nivel funcional que tenían antes de pasar por el coronavirus", aclara. Por otro lado, los que ya tenían patologías previas no pueden dejar la fisioterapia respiratoria, y mucho menos habiendo pasado por el covid-19.

Imagen de archivo de una fisioterapeuta tratando a una paciente.

Esta fisio explica que los estudios van cambiando casi a diario. Primero hablaban de secuelas tipo fibrosis pulmonar y luego otros se referían a daños similares a cuando se pasa una neumonía. Las últimas investigaciones apuntan a que no es ni una cosa ni la otra, sino que se produce un colapso dentro del pulmón a consecuencia de microtrombos. Se sabe que esa persona se queda en un estado de hipoxemia, le falta el oxígeno en la sangre arterial, según indican los estudios médicos.

Ahora estos profesionales están volcados en la lectura de los artículos que se van publicando sobre el coronavirus porque "lo primero es entender qué pasa en el organismo, dentro del pulmón, para intuir qué secuelas van a quedar y qué tratamiento deberán recibir". Hacen  intercambios de información de manera online y se ponen al día de los nuevos protocolos o guías para hacer frente a esta nueva y compleja enfermedad.

Uno de los problemas que se está dando y se va a dar al aumentar la demanda de terapia respiratoria es que en esta profesión sanitaria no existen las especialidades. Por lo tanto, a un fisio que esté en la bolsa lo pueden llamar indistintamente para una UCI, una planta o atender en Traumatología. Aún así, "hay compañeros que después de tantos años y tanta formación se puede decir que técnicamente están especializados en UCI, aunque son los que menos", indica Andrea Alberto, y apostilla que tanto en Andalucía como a nivel nacional "hay una falta enorme de fisioterapeutas en Cuidados Intensivos y Críticos".

Esto hace que no se pueda prestar una atención individualizada a cada enfermo y, al recibir el alta, desde los hospitales se les da unas tablas estándar de rehabilitación que "están bien para que tú en casa, de manera consciente, hagas una movilización de aire dentro del pulmón, pero realmente no son ejercicios específicos para cada persona". Lo ideal sería estudiar cada caso para adaptar esas actividades.

Déficit de fisios en Atención Primaria y hospitales

Esta profesional, que trabaja en atención a pacientes ambulatorios en un centro privado, aún no ha recibido a ninguno que haya superado el covid, pero sabe por sus compañeros el destrozo pulmonar que ocasiona esta enfermedad y también el desacondicionamiento físico porque "pasan mucho tiempo en cama"; muchos de ellos con patologías previas como diabetes, obesidad o hipertensión. "Volver a arrancar a esa persona de nuevo es crucial y por eso insistimos en que el fisio tiene que estar en atención hospitalaria", asevera.

En general, en la sanidad pública hay "un déficit brutal a nivel de fisioterapia" y si los pacientes no han recibido una asistencia apropiada en el hospital, "saldrán con dificultades para andar, subir escaleras e incluso ir a comprar"; es decir, disminuye la autonomía y la calidad de vida.

Por lo tanto, después de esta crisis, "o refuerzan la Atención Primaria o la única vía de escape que tienen esas personas es buscarse un fisioterapeuta privado; no hay otra porque en la sanidad pública la fisioterapia no está cubierta lo suficiente", denuncia Andrea Alberto.