Una fiscal adelantada a su tiempo

El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, la definió ayer como una fiscal "adelantada a su tiempo". Y Jesús Calderón, el responsable del Ministerio Público en Andalucía, alabó su "moderación y su coherencia", su "visión pragmática e ilusionada del Derecho". Consuelo Fidalgo, la fiscal coordinadora del área de Medio Ambiente, Urbanismo y Protección del Patrimonio de Córdoba, recibió ayer la medalla al mérito de la Justicia de la Cruz de San Raimundo de Peñafort arropada por multitud compañeros de distintos ámbitos de la Administración de Justicia, entre los que no faltaron sus colegas de la Fiscalía de Córdoba, con el fiscal jefe, José Antonio Martín-Caro, a la cabeza.

"Es un honor y un indudable placer recibir este reconocimiento", agradeció Fidalgo, quien hizo un breve repaso a su trayectoria: el "intenso período" en la Fiscalía de Menores, con "experiencias amargas y satisfactorias"; los años de trabajo junto a Juan Luis Rascón, ahora diputado, "cuyos autos eran la envidia de cualquier constitucionalista", y los últimos años de lucha por la protección del medio ambiente. "La Justicia no descansa, pese a lo que digan algunos", advirtió. Fidalgo reconoció, además, la incorporación progresiva de la mujer a la Justicia, después de que tuviera vetado el trabajo en esta administración hasta mediados de los 70: sus campañeras de la Fiscalía -definió- "son malabaristas en el difícil arte de conciliar la vida familiar y profesional".

Conde-Pumpido valoró que la condecoración es "lo mínimo" que se le puede ofrecer a Fidalgo después de dos décadas de entrega y "muchas horas de trabajo". "El perfil de esta compañera -dijo- es el que los ciudadanos tienen derecho a exigir de la Fiscalía". El máximo responsable de la institución recordó su primer encuentro con Fidalgo hace un lustro, y cómo promovió una "breve visita" a Medina Azahara. "Me llamó la atención la convicción y la mesura de su análisis. Aquella fiscal que conocí dominaba el equilibrio exacto entre la ilusión y el sentido común", recordó.

El presidente de la Audiencia Provincial, Eduardo Baena, también recordó sus primeros encuentros con Fidalgo: "Lo que más me impresionó fue esa alegría de vivir que transmitía. Iba apesadumbrado a mi despacho por los pasillos e inmediatamente me subía la moral". Baena recordó el "taconeo grácil" de la fiscal por los desapacibles pasillos del palacio de justicia y cómo, detrás de aquella espontaneidad, se escondía "una gran profesional, comprometida, ágil". La medalla de ayer -auguró- será una "simple etapa" en una "gran carrera".

El jefe directo de Fidalgo, Martín-Caro, habló "con el corazón" de su compañera: "En el trabajo cotidiano, Chelo es una mujer con carácter, fuerte. Que nadie se fíe de esa imagen de fragilidad". Alabó, además, la "labor fantástica" desarrollada durante sus 20 años de trayectoria y cómo "ha sido pionera" en la lucha contra los delitos urbanísticos al reclamar el derribo de viviendas ilegales cuando se contraviene la norma. "Chelo, sigue como hasta ahora", la animó.

"Se ha convertido en una verdadera referencia para algunos juristas españoles", alabó el fiscal jefe de Andalucía, Jesús Calderón, quien también destacó de Fidalgo su "trabajo ejemplar" y su "experiencia e inquietud profesional", su "labor discreta, eficaz y honesta, desarrollada siempre con el deber de buscar la verdad, con imparcialidad". "Ha comprendido la importancia de vestir una toga -exaltó-, haciendo Justicia como un exponente del compromiso con los valores constitucionales".