La evolución atrapada en ámbar

El Jardín Botánico acoge una muestra de restos de insectos fosilizados en resina hace millones de años l más datos La exposición, instalada en la Sala de la Madera del jardín, puede visitarse hasta el 2 de noviembre. El horario es de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00.

Una joven contempla una de las vitrinas de la exposición.
I. Moreno

19 de septiembre 2008 - 01:00

En la Antigüedad, al ámbar era considerado un elemento mágico al que se le atribuían propiedades como curar la locura o aumentar la fertilidad. Hoy en día, esta gema ha adquirido una importancia vital en el terreno científico para estudiar tanto especies ya extintas como la evolución de las que aún perviven. El Jardín Botánico dedica hasta el 2 de noviembre la Sala de la Madera a la exposición Insectos en el ámbar. Atrapados en el tiempo, elaborada por investigadores del Instituto Geológico y Minero. Córdoba es la tercera ciudad a la que viaja la muestra, después de Madrid y Valencia.

"La muestra no es muy grande, pero aporta una información muy clara y completa acerca del ámbar y de cómo se trabaja", apunta el técnico del Jardín Botánico Ángel Montero. La exposición fotográfica ilustra ámbar fósil recogido en yacimientos de diferentes países, desde un escarabajo hallado en Colombia hasta una mosca bibónida procedente del Báltico. Asimismo, se enseñan las diferentes fases que atraviesa el ámbar en su evolución a través de piezas que han sido traídas desde Nueva Zelanda.

El ámbar no es más que resina fosilizada muy antigua (millones de años) que pierde sus compuestos volátiles y se endurece como consecuencia de un proceso de polimerización. La resina es una sustancia producida por un gran número de plantas vasculares con el objeto de impedir infecciones y heridas provocadas por el viento o por insectos. Debido a su viscosidad, es fácil que insectos y otros artrópodos, como arañas, mosquitos y termitas, queden atrapados en esta sustancia.

Insectos en el ámbar. Atrapados en el tiempo es el resultado del estudio de restos de animales y vegetales que han permanecido fosilizados durante siglos. "La resina actúa como una cápsula del tiempo, ya que evita la oxidación de las especies", explica Montero. Así, es posible contemplar fósiles cuyo exoesqueleto permanece intacto, en los que aún es posible distinguir las alas e incluso las facetas de los ojos.

"Es la primera exposición dedicada al ámbar que se realiza en España", apunta Ángel Montero, responsable de la muestra en el Botánico. Quizás sea porque hasta hace dos décadas se pensaba que no existían yacimientos de ámbar en territorio peninsular. No obstante, España es, junto a Francia, Birmania y Santo Domingo, uno de los países donde más intensa es la investigación geológica de esta gema en la actualidad.

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