"La danza nació en las cortes reales, pero el ballet eclosionó en pleno Romanticismo. Los espectros de unas monjas tuvieron parte de culpa, pero las zapatillas de punta, el color blanco y el tul vaporoso de los vestidos hicieron el resto". Es parte del resumen de la segunda obra de la escritora cordobesa Mar Rodríguez Vacas: Eso no estaba en mi libro de historia del ballet clásico, que ha presentado oficialmente en el Círculo de la Amistad de Córdoba este lunes, 27 de noviembre, en un encuentro "precioso" y lleno de muchas emociones.

Se trata del segundo libro de la también periodista, apasionada de la historia, que ya había publicado, también con Almuzara, El olivo de los Claudio. Pero es en esta nueva obra Mar Rodríguez Vacas hace un exhaustivo repaso por la historia de esta disciplina, que ella misma practicó durante 20 años, consiguiendo titularse en Ballet Clásico por el Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla. Es a partir de una decena de preguntas históricas que incluyen al mismísimo rey Alfonso XIII o a Stalin, como la autora desarrolla la obra, que ya está disponible en las principales librerías. 

"La pasión de Stalin por el ballet clásico fue clave para el éxito de la disciplina que, gracias a él se popularizó entre las clases bajas rusas y sobrevivió a los estragos de la guerra", comenta la autora en un paseo que narra además, entre otras anécdotas, la del bailarín Rudolf Nureyev, quien aprovechó una gira por París para desertar de la Unión Soviética; o la de la bailarina Margot Fonteyn, que no se bajó de los escenarios hasta los sesenta años por tener que sufragar los gastos ocasionados por la tetraplejia de su infiel esposo. 

"Mientras las bailarinas enseñaban más de lo permitido, hombres y mujeres acudían en tropel a ver aquel espectáculo inédito en una época en la que mostrar un tobillo podía ser delito", cuenta la autora, que detalla que "sólo las élites llenaban los teatros, pero todas las jóvenes querían ser bailarinas. Y sus familias mataban por conseguir un puesto para ellas en las escuelas públicas". 

Obras como El lago de los cisnes, El cascanueces, La bayadera, El corsario, Giselle, La sílfide o Paquita, que deleitan a los espectadores año tras año en los teatros más importantes del mundo esconden incontables vivencias que, para Rodríguez Vacas, merecen ser contadas. Ahora, es ella quien las cuenta: "estas páginas plantean un viaje insólito por los caminos difíciles, duros y enigmáticos, pero bellos, emocionantes y expresivos". 

Eso no estaba en mi libro de historia del ballet clásico es como Mar rodríguez Vacas paga "la deuda" que tenía pendiente con la disciplina y con su historia, de la que es una auténtica apasionada y cuyo discurrir va en paralelo a la historia universal, pues esta disciplina nunca fue ajena a todo aquello que ocurría en el mundo.

Mar Rodríguez Vacas es doctora en Periodismo por la Universidad de Sevilla, licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Córdoba y titulada en Ballet Clásico por el Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla. Comenzó sus clases de ballet clásico a los cuatro años y se mantuvo sobre las puntas y los escenarios hasta los 24, cuando decidió dedicar al desarrollo de su carrera profesional, el periodismo.

Desde 2005 ha trabajado en el mundo de la comunicación audiovisual y actualmente es jefa de prensa de la Delegación del Gobierno de Córdoba. Es autora de la novela El olivo de los Claudio editada por Almuzara.