La empresa adjudicataria de la obra del Templo Romano se ha comprometido a "impulsar" las obras después de haber abandonado los trabajos la semana pasada. Así lo han explicado desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, después de una reunión mantenida con el presidente del organismo, Pedro García, quien les recordó que el incumplimiento del contrato (como sería la continuidad del abandono de la obra que han realizado) conllevará la "rescisión del contrato y la responsabilidad patrimonial que además pudiera suponer el posible incumplimiento del Plan Turístico". 

A partir de esa advertencia, se analizó tanto la situación como algunas cuestiones técnicas y hubo el compromiso de la empresa de impulsar la obra, indicaron las mismas fuentes. En este sentido, al final de esta semana "se iniciarán algunas actuaciones preparatorias y de coordinación técnica, y el lunes volver a trabajar con normalidad". Durante el encuentro se advirtió también a la empresa de que habrá un seguimiento continuado y si vuelven a parar se tomarán las medidas oportunas.

La empresa pidió un modificado del plan obra y abandonó los trabajos la semana pasada. Las obras arrancaron el pasado mes de julio, tenían un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto de casi 400.000 euros. Esta fase incluía la instalación de una plataforma de unos 120 metros entre las columnas levantadas por Félix Hernández. La pasarela tiene un doble fin: conseguir con la menor intervención y de la forma más reversible posible un elemento que permita la protección de las estructuras, así como permitir el acceso del público visitante hasta el nivel actual del templo.