Emacsa será la primera empresa municipal con toda su flota de vehículos no contaminantes

Emacsa será la primera empresa del Ayuntamiento de Córdoba con toda su flota de vehículos no contaminantes. Así lo han informado el presidente de esta sociedad municipal, Daniel García-Ibarrola, y el alcalde de la ciudad, José María Bellido, durante la presentación de algunos de los nuevos vehículos de esa flota. "Estamos renovando una flota que tenía 15 años por vehículos totalmente ecológicos, entre vehículos híbridos y 100% eléctricos; hemos incorporado 43 y aún nos quedan por incorporar 19", ha indicado Bellido.

"El Ayuntamiento de Córdoba tiene 66 medidas y líneas de actuación contra el cambio climático; una de ellas es la de combatir los efectos de la contaminación. Y la contaminación fundamentalmente viene por el tráfico rodado, por lo que una de las medidas que teníamos que tomar era la de renovar las flota de Emacsa por vehículos totalmente ecológicos", ha añadido García-Ibarrola.

El presidente de Emacsa ha detallado que los 19 vehículos aún pendientes se incorporarán en los próximos dos meses. "Cuando eso ocurra nos convertiremos en la primera empresa municipal donde el 100% de la flota automovilística será de cero emisiones, predominando los 100% eléctricos, que serán 48", ha insistido.

En esta línea, el alcalde ha recordado que Aucorsa va a tener antes de que acabe este año 2025 el 55% de su flota de autobuses ya también no contaminante, "porque van a ser autobuses que van a funcionar con gas licuado". Así como que el 55% de la flota de vehículos de Sadeco son también no contaminantes, que en Infraestructuras también se está renovando la flota con vehículos no contaminantes y que la Policía Local ya cuenta con 17 vehículos híbridos.

Lucha contra el cambio climático

Bellido ha defendido que Emacsa es una empresa "que está apostando por la sostenibilidad, por la resistencia y por la resiliencia frente a las consecuencias que tiene el cambio climático en materia de sequía". Para añadir que "desde este gobierno local se llevan años trabajando" en distintas líneas estratégicas dentro de la empresa municipal.

Así, ha detallado que esas líneas estratégicas pasan por mejorar la eficiencia del uso de los recursos hídricos "y en ser más resistentes contra las trombas de agua que sufrimos algunas veces desgraciadamente, como hemos visto en esta pasada época de lluvias, en la que pasamos bastantes días con malos ratos".

Bellido ha detallado que ese trabajo se está llevando a cabo trabajando, valga la redundancia, en las aguas regeneradas, en las aguas no potables para el riego en toda la ciudad. "Lo haremos con tanques de tormentas, con el plan de lucha contra las inundaciones que está ya tramitándose desde Emacsa", ha apuntado.

Tanque de tormentas

El primero de esos tanques de tormentas es el que se construye en el Balcón del Guadalquivir. Se trata del gran proyecto que Emacsa tiene en marcha en la actualidad, un proyecto que comenzó a ejecutarse en septiembre de 2023, que tenía que tenía que haber ejecutado en 24 meses y que el alcalde ha subrayado que estará concluido "antes de un año".

Bellido ha incidido en que se trata de "una obra compleja" y ha explicado que el retraso en los trabajos ha estado motivado "porque la empresa que los ejecuta se ha encontrado con mucha piedra dura, que ha habido que excavar". "Creo que a la vuelta del verano podremos presentar el proyecto definitivo de su superficie, que queremos que sea también más verde y más sostenible".

Como ya explicaron desde Emacsa "el tanque de tormentas es un aljibe, un recinto con una extensión parecida al estadio de El Arcángel, de 105 por 45 metros y una profundidad máxima de nueve metros, que se construye para captar todo el exceso de agua que se produzca en momentos de grandes lluvias y que tiene capacidad para almacenar 23.170 metros cúbicos de agua".

Esta infraestructura se pondrá en marcha con dos objetivos, el de evitar el vertido de aguas con residuos al Guadalquivir -concretamente las procedentes de los colectores de los barrios de San Lorenzo, Cañero y la zona del Recinto Ferial-, reduciendo así la contaminación del río, y el de evitar los picos de caudal en la estación depuradora (EDAR) de La Golondrina "gracias a esa retención del excedente de aguas pluviales en el tanque".

Además, también se pone en marcha con el objetivo de disminuir la posibilidad de inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua sea menor que el volumen de lluvia. En concreto, con esta infraestructura se solucionará el problema de inundaciones que se dan en la zona sureste y parte del Casco Histórico de la capital cuando se producen fuertes precipitaciones.