Violencia

Educación aconseja a las familias de Córdoba que "controlen las series" que ven por el impacto de 'El juego del calamar'

  • La Junta considera que "con la visualización de escenas como las que ofrece la serie se normalizan los actos violentos"

Una de las escenas más conocidas de 'El juego del calamar'.

Una de las escenas más conocidas de 'El juego del calamar'. / Archivo

"Jugaremos muévete luz verde", canta un enorme muñeco con forma de niña en un amplio patio. Todo parece inofensivo, pero al girar la cabeza se activa la luz roja y con el movimiento los personajes de El juego del calamar, la última serie revelación de Netflix, acaban fulminados de un disparo. No es ni mucho menos contenido para niños y por eso está marcada como una serie apropiada solo para mayores de 16, con diversas etiquetas como violencia, suicidio o sexo. Pero esto no ha supuesto que los juegos, de apariencia infantil, pero con un violento final, empiecen a colarse en el día a día de los más pequeños. 

En algunos colegios de Málaga y Sevilla ya han advertido de que hay grupos de niños que simulan a los protagonistas de la serie, mientras que en Córdoba, por el momento, la Delegación de Educación ha informado no tener conocimiento de que "la serie El juego del calamar esté afectando a los juegos del alumnado en los colegios".

No obstante, el departamento que encabeza Inmaculada Troncoso ha querido enviar un mensaje a los padres, "pilares fundamentales en la educación, para que controlen las series que estos ven y la violencia que algunas de ellas contienen, como es este caso". "Algunas veces para un niño es difícil separar realidad y ficción, y con la visualización de escenas como las que ofrece la serie se normalizan los actos violentos", han subrayado desde Educación.

La preocupación existe. Silvia Frey, vocal de Asadipre (Asociación de directores de infantil, primaria y residencias escolares) en Andalucía, asegura que en “TikTok están saliendo imágenes explícitas y al alcance de los niños”. Cuenta que están preocupados por el uso de las redes y lo que esto puede implicar en los centros, pues “hay varios que ya han notificado a los padres para que presten especial atención y les han avisado de que no es un contenido para niños”, asegura Frey.

Ana Fuensanta, doctora en Pedagogía y profesora en la Universidad de Murcia, alerta: “En niños de 16 años sí puede ser educativo, pero en Primaria imitan los juegos sin cuestionarlos y los normalizan. Con estos juegos han creado un cóctel molotov para los niños que solo repiten el patrón de juego, no se cuestionan qué significa”.

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