Demografía

La edad media de la población de Córdoba sube ya hasta los 44,38 años

Un grupo de personas circula por una de las calles del centro de Córdoba.

Un grupo de personas circula por una de las calles del centro de Córdoba. / Juan Ayala

Córdoba cuenta año a año con una población más envejecida. Así lo atestiguan los últimos indicadores demográficos básicos referidos al año 2023 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que ratifican los movimientos ya apuntados en años anteriores: cordobesas y cordobeses se casan con menos frecuencia y más tarde; postergan el momento de tener descendencia y crían menos hijos, al tiempo que disfrutan de una mayor longevidad. La provincia de Córdoba cerró 2023 con una población con una edad media de 44,38 años, cifra récord en lo que a envejecimiento se refiere, por encima incluso de la media española, que se situó en 44,19 años. En 2022 esa edad media de la población cordobesa era de 44,14 años y de 43,86 en 2021.

Lo que llaman la España vaciada -en este caso la Córdoba vaciada- y lo que la motiva también está contribuyendo a envejecer esas cifras, ya que son muchos los jóvenes que dejan el mundo rural para labrarse un futuro laboral fuera de las fronteras de los municipios en los que vivieron su niñez. Así, ocho son los municipios cordobeses en los que la edad media de su población supera los 50 años. Son los casos de Conquista (54,57), El Guijo (50,74), La Granjuela (50,57), Pedroche (50,43), Santa Eufemia (56,99), Torrecampo (53,15), Villaharta (51,59), Villanueva del Duque (51,89), Villaralto (52,55) y Zuheros (51,71). Todos ellos, a excepción de Zuheros, que pertenece a la comarca de la Subbética, son de la Zona Norte de la provincia (pertenecen a las comarcas de Los Pedroches o el Alto Guadiato).

Estos datos suponen que el municipio más envejecido de Córdoba es Santa Eufemia, mientras que el menos envejecido es Lucena (con 41,43 años). Además de Lucena, otras localidades cordobesas donde la media de su población es la más joven de la provincia son Almodóvar del Río (42,66), La Carlota (42,03), Fuente Palmera (42,05), Obejo (42,31), Puente Genil (42,71), Santaella (42,78) y Villlafranca (42,04). En el caso de Córdoba capital, la edad media de su población es de 44,15 años. Y en el de otras ciudades medias no citadas anteriormente, de 42,95 años en Baena; de45,25 en Cabra; de 45,37 en Montilla; de 44,15 en Pozoblanco; de 45,38 en Priego de Córdoba.

La serie estadística del INE, que arranca en 1975, evidencia un claro aumento de la edad conforme han pasado las décadas. A mediados de los 70 del pasado siglo, la edad media era de 32,48 años y ha ido aumentando, sin excepción, ejercicio a ejercicio. En 1980 era de 33,45 años; en 1990, de 35,58; en 2000, de 38,31; en 2010, de 40,60, y en 2020, de 43,48. En España  hay provincias mucho más envejecidas y otras mucho más jóvenes. Entre las que cuentan con mayor población de edad avanzada se encuentran Zamora (51,33), Ourense (51,19) y Lugo (50,35), las tres únicas que superan las cinco décadas de vida. En el polo opuesto están las ciudades autónomas de Ceuta (38,66) y Melilla (36,30), por el impacto de los movimientos migratorios; son las únicas que bajan de los 40 años.

Como consecuencia de esto, aumenta la tasa de dependencia, es decir, la relación entre la población activa y la considerada dependiente, los pensionistas. O, en otras palabras, es la proporción de personas mayores de 65 años y que ya no se encuentran en edad de trabajar respecto a los menores de esa franja y que sí están insertos en el mercado laboral. En Córdoba, la tasa de dependencia alcanza ya el 54,22%, que en todo caso es superior a la media nacional, establecida en el 53,42%. La provincia con una situación más preocupante es Ourense, donde la tasa de dependencia alcanza ya el 73,06%.

En relación a los datos anteriores, las personas que ya han superado la barrera de los 65 años en Córdoba son el 20,06% del total del censo, también ligeramente por debajo de la media del país, que queda en el 20,09%. Como ocurre en los apartados anteriores, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las que presentan datos más bajos, con solo el 13,11 y el 11,70%, respectivamente. En Ourense, por el contrario, el 31,83% de los vecinos ya ha superado la edad de jubilación, lo que sitúa a la provincia gallega como el territorio donde mayor desproporción existe entre población activa y jubilada.

Natalidad en caída libre

Mientras, la cifra de nacimientos en la provincia de Córdoba sigue en caída libre, también según los últimos datos al respecto del INE -en concreto, los referentes a los primeros seis meses del presente 2023-, unos datos que siguen la tendencia a la baja iniciada hace ya décadas. Esos últimos datos del INE hablan de que en los primeros seis meses del año se produjeron en la provincia de Córdoba 2.675 nacimientos, por los 2.748 de los primeros seis meses de 2022 -o lo que es lo mismo, 73 menos (-2,6%)-. Y es que la natalidad sigue en una especie de caída libre imparable en Córdoba en lo que va de siglo. En 2000 vinieron al mundo en la provincia 7.988 bebés, por los 5.639 del pasado año. Lo que se traduce en 2.249 menos; o lo que es lo mismo, un 29,4% menos.

Lejos quedan aquellos tiempos, como los del año 1975, en los que en la provincia de Córdoba nacieron 12.692 bebés. Ese dato corresponde al primer año incluido en una serie histórica publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), dependiente de la Administración autonómica, en la que también se pone de manifiesto que el último año con más de 10.000 nacimientos en suelo cordobés fue 1988, en el que vivieron al mundo 10.060 bebés, mientras que el último año con más de 9.000 alumbramientos fue 1993, en el que se produjeron 9.389.

Los datos del IECA también revelan que, antes del nuevo siglo, el último año en el que vivieron más de 8.000 bebés al mundo en la provincia de Córdoba fue 1998; concretamente, 8.078. Y rezan que, ya en este siglo, el último año en el que se produjeron más de 7.000 alumbramientos en Córdoba y su provincia fue 2105, con exactamente 7.050; y el último en el que se superaron los 6.000 fue 2018 con 6.209. En el último lustro, la mayor pérdida de natalidad se produjo en 2017, cuando vinieron al mundo 404 bebés menos que el registro anterior, un 5,85% menos.

Mucha importancia en lo que a la caída en picado de la natalidad en Córdoba y su provincia se refiere la tiene la última década. Si se comparan los alumbramientos en 2012 -7.519- y los de 2022, ese descenso de la natalidad alcanza el 25,4%. Este es el peor dato de la serie histórica desde que se tienen registros. Las primeras referencias sobre natalidad son del año 1941, en plena posguerra, cuando se anotaron 16.899 recién nacidos. Desde entonces, la mejor cifra se anotó en 1945: ese año nacieron 22.291 bebés.

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