Los estudios más recientes que miden las distintas variables del movimiento de población tienen una conclusión en común: Córdoba está cada vez más vacía. La provincia acumula ya una década perdiendo habitantes, pues ni siquiera el flujo migratorio positivo puede frenar la salida hacia otros lugares de los propios cordobeses y, sobre todo, el acuciado descenso de la natalidad, que sigue la tónica general de los tiempos actuales. La última actualización del censo, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), deja la población en 776.582 vecinos, cifras similares a las registradas en torno a 2005 y lejos de los más de 802.000 que había en 2012.

Pero más allá de los movimientos, esa caída de la natalidad tiene referencia directa en los datos relativos al crecimiento natural de la población, que en Córdoba vuelve a ser negativo por octavo año consecutivo. La provincia cerró el último ejercicio completo, el pasado 2022, con 5.559 nacimientos, mientras que se registraron 8.615 defunciones; es decir, una diferencia de 3.056 personas menos. 

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) ha publicado el avance de los datos de las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (MNP) correspondiente a 2022. Entre los datos a examinar se puede comprobar una similitud entre nacimientos y defunciones, y es que, en ambos casos el porcentaje de hombre es mayor que el de mujeres. Del total de nacimientos del pasado año en Córdoba, 2.844 fueron niños y 2.715 niñas. Las defunciones tienen la misma tónica, ya que fallecieron 4.330 hombres frente a 4.285 mujeres. 

Si hay un año que marcó el crecimiento de la población cordobesa, ese es el 2014; desde entonces, la mortalidad se ha impuesto frente a la natalidad y las cifras de los nacimientos han ido cayendo. El caso de las muertes ha sido distinto, ya que los números se han mantenido, siendo mayor en unos años y menor en otros, aunque, inevitablemente en el año 2020 subieron a casi 8.400, manteniéndose desde entonces por encima de las 8.000. 

Del total de defunciones, el 99,32% corresponde a personas de nacionalidad española, y el grupo mayoritario de edad es de 85 a 89 años, o lo que es lo mismo, un 21,86% del total, seguido de personas con 90 a 94 años (19,08%). 

Este fenómeno en la disparidad del crecimiento natural es general en toda Andalucía. Tan sólo en Almería se han producido más nacimientos que defunciones, en concreto 695 más. No obstante, la comunidad autónoma ha alcanzado en este 2022 el quinto año consecutivo de crecimiento negativo con 15.866 personas menos. 

Partos sencillos de mujeres entre 30 y 34 años

La estadística del IECA también asegura que de los 5.487 partos que se produjeron en Córdoba por provincia de residencia de la madre, el 98,34% fueron sencillos frente a 90 partos dobles y uno triple. Entre los datos a analizar se pueden conocer curiosidades como el día de la semana en el que más bebés vienen al mundo, que en el caso de Córdoba es el jueves, con un total de 874 nacimientos. 

Estos partos dieron lugar a 5.554 nacimientos (nacidos vivos) de los que algo más de la mitad (51,16%) fueron niños. En cuanto al estado civil de las madres, el 52,13% de los nacimientos correspondieron a madres casadas y el 93,4% eran de nacionalidad española. 

El 34,92% de los nacimientos corresponde a mujeres de 30 a 34 años, es decir, 1.941 casos. Le siguen las mujeres de 35 a 39 años con 1.626 nacimientos.