Reacciones

Un dispositivo de seguridad vigila la zona del aeropuerto de Córdoba ante posibles inundaciones

Inundaciones en la zona del aeropuerto en el año 2010.

Inundaciones en la zona del aeropuerto en el año 2010. / El Día

"Hemos superado por completo la situación de sequía", es la conclusión a la que ha llegado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, con los datos en los pantanos que abastecen la capital cordobesa tras las últimas lluvias. El Guadalmellato, que abastece a Córdoba, se encuentra al 88,96% de su capacidad este 1 de abril. La situación que ha traído consigo la borrasca Nelson también mantiene en alerta a las administraciones públicas y el Ayuntamiento mantiene un dispositivo de vigilancia en la zona del aeropuerto o Alcolea ante posibles inundaciones. 

Y es que la intensa lluvia caída a lo largo de este domingo, junto a las precipitaciones registradas en la última semana han provocado que el caudal del Guadalquivir se haya duplicado a su paso por Córdoba en las últimas horas y que entre en umbral rojo en Fuente Palmera. Según la Confederación Hidrográfica del Gudalquivir en Fuente Palmera el caudal es de 1.069 metros cúbicos de agua por segundo, un poco más que el pasado domingo. En El Carpio y Villafranca el umbral es amarillo. 

En este sentido, existe un dispositivo de seguridad porque "podríamos tener algún problema de inundaciones", sobre todo en la zona de Alcolea o las parcelaciones del aeropuerto, ha dicho el alcalde. En esas parcelas del aeropuerto, con los datos del pasado domingo, el caudal del Guadalquivir a su paso por la zona "todavía estaba lejos de tener problemas" con 3 y hasta 4 metros de margen. Aún así, Bellido ha informado de que "estamos midiendo cada cierto tiempo para ver cómo va". Hay que recordar que en el año 2010 decenas de familias tuvieron que ser evacuadas de sus casas en las parcelaciones próximas al aeropuerto y el agua llegó a cubrir los tejados. También quedaron inutilizadas las instalaciones aeroportuarias.

Más de 40.0000 cordobeses residen en viviendas susceptibles de sufrir inundaciones, y en riesgo se encuentran también elementos del patrimonio cultural, tramos de carreteras, líneas de ferrocarril e incluso estaciones depuradoras de aguas residuales. En el caso concreto de Córdoba capital, los expertos identifican 25,07 kilómetros de longitud en el Guadalquivir susceptibles de registrar anegaciones, tanto aguas arriba como aguas abajo de la ciudad, con un total de 2.085 residentes en zona inundable. 

Con el caudal actual en el Guadalmellato, ya se está desembalsando agua al pantano de San Rafael de Navallana, que también abastece a la capital cordobesa, lo que, asegura el alcalde, "quiere decir que estamos en situación de completa normalidad, con el consumo asegurado para los próximos seis años". 

El alcalde ha hecho un llamamiento a la prudencia pues "no podemos olvidar que hace seis años estábamos así", pues en 2018 los pantanos de la capital "estaban a tope" y, sin embargo, pocos años después la ciudad estaba en situación de sequía. Bellido ha querido recordar que hay ciclos de agua y sequía que se repiten y, por eso, desde Emacsa "vamos a seguir desarrollando el plan de aguas regeneradas para solucionar parcialmente el problema". 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios