Más de 40.0000 cordobeses residen en viviendas susceptibles de sufrir inundaciones, y en riesgo se encuentran también elementos del patrimonio cultural, tramos de carreteras, líneas de ferrocarril e incluso estaciones depuradoras de aguas residuales. El Comité de Autoridades Competentes de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acaba de aprobar los mapas de peligrosidad y de riesgo de inundación (Mapri) de la demarcación, que en el caso concreto de la provincia de Córdoba incluyen un total de 60 fichas que identifican con todo tipo de detalle las zonas con peligro.

Esta cartografía, elaborada por el organismo regulador de cuenca en colaboración con el resto de administraciones competentes en estos episodios, aporta el "conocimiento preciso" del problema, afecciones y riesgos existentes para los distintos escenarios de inundaciones y suponen la segunda etapa en el proceso de elaboración del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación del Guadalquivir. Esto da como resultado una extensión de riesgo potencial significativo de 280 kilómetros en la provincia de Córdoba, según la información a la que ha tenido acceso el Día.

La cuenca quedad dividida en tres zonas: Alto Guadalquivir, Medio y Bajo. En la primera, solo se identifica un área inundable, el arroyo de Navaltorno a su paso por la aldea de Azuel, en Cardeña, en un tramo de 1,25 kilómetros de extensión.

Y en el extremo contrario, el Bajo Guadalquivir, el protagonismo es del mismo Guadalquivir, el principal cauce de la cuenca, a lo largo de una longitud de 70,49 kilómetros que atraviesa Palma del Río y las localidades sevillanas de Alcalá del Río, Alcolea del Río, Brenes, Cantillana, Carmona, Lora del Río, Peñaflor, La Rinconada, Tocina, Villanueva del Río y Minas y Villaverde del Río. Es uno de los tramos más conflictivos de todos los analizados por la CHG, pues son 23.001 los vecinos que residen en zonas inundables. En caso de anegaciones, además, también quedarían afectadas carreteras, vía de tren, estaciones depuradoras de aguas, patrimonio cultural y elementos significativos para Protección Civil y, por tanto, para la seguridad ciudadana, según consta en la ficha de la CHG.  

Limpieza en Aguilar tras un episodio de lluvias torrenciales.

En todo caso, es el Medio Guadalquivir el tramo que más quebraderos de cabeza ha dado en los últimos años. Aquí se incluye Córdoba capital, con varios cientos de parcelas construidas en el mismo cauce, y municipios que suelen registrar problemas en momentos de precipitaciones torrenciales como Aguilar de la Frontera, Monturque, Lucena, Santaella o Villa del Río.

En el caso concreto de Córdoba capital, los expertos identifican 25,07 kilómetros de longitud en el Guadalquivir susceptibles de registrar anegaciones, tanto aguas arriba como aguas abajo de la ciudad, con un total de 2.085 residentes en zona inundable. También corren riesgo carreteras, vías del tren, industrias y bienes patrimoniales. Hay viviendas, incluso, construidas en el cauce del río, como quedó en evidencia en el año 2010 cuando decenas de familias tuvieron que ser evacuadas de sus casas en las parcelaciones próximas al aeropuerto y el agua llegó a cubrir los tejados. También quedaron inutilizadas las instalaciones aeroportuarias.

Al cauce del Guadalquivir, en el término municipal de Córdoba hay que añadir la presencia de una decena de arroyos que también tienen potencial para causar problemas: arroyo de Quintos (2,64 kilómetros y 137 vecinos afectados potencialmente), Ochavillo (1,49 kilómetros y 182 vecinos), de la Huerta (2,19 kilómetros y 169 vecinos), de los Llanos del Mesonero (5,32 kilómetros y 101 afectados), de San Jerónimo (2,01 kilómetros y 60 residentes), del Alamillo (1,85 kilómetros y 118 personas) o, entre otros, el arroyo de la Cuesta de la Lancha (2,23 kilómetros).

Anegaciones en Monturque.

De acuerdo a las fichas de la CHG, Castro del Río es otro de los municipios cordobeses que, al menos sobre el papel, corre más riesgo de sufrir el impacto de las crecidas de agua. El Guadajoz es potencialmente el mayor problema. El cauce dibuja un meandro de 3,16 kilómetros en el municipio y son 611 los castreños que residen en zona inundable, aunque en este caso, y a diferencia de la capital, todas las infraestructuras se encuentran a salvo. Diferentes tramos de los arroyos de la Regelguera, de la Higuera o de las Canteras también son problemáticos.

Siguiendo en el sur de la provincia, el arroyo Salado también suele protagonizar numerosos titulares en episodios de fuertes precipitaciones o lluvias continuadas durante días. Son 27,68 los kilómetros difíciles, en los términos municipales de Montalbán, Montilla y Santaella. 

El Comité de Autoridades Competentes, uno de los máximos órganos de la planificación del organismo de cuenca, está compuesto por ocho miembros, tres representantes de la Administración Central del Estado (un vocal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y dos vocales representando a los restantes departamentos ministeriales); cuatro representantes de las comunidades autónomas que integran la cuenca, más un vocal en representación de las administraciones locales. Para determinar las zonas inundables, así como para elaborar los mapas de peligrosidad y de riesgo, se han utilizado las metodologías desarrolladas en las guías del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El documento, muy exhaustivo, se puede consultar en este enlace.