Las presas desembalsan 985 hectómetros, un volumen similar al pantano de Iznájar

La sequía es ya historia en Córdoba. Las lluvias continuas caídas en la provincia desde mediados del mes de diciembre han llenado los pantanos hasta el límite. Tanto, que la Agencia Andaluza del Agua ha realizado desembalses desde el pasado 1 de octubre, cuando las compuertas de algunas presas abrieron por primera vez. Desde entonces, se ha vertido a los cauces un volumen de 985 hectómetros cúbicos de líquido, el equivalente a la capacidad total del embalse de Iznájar, según informó la Junta de Andalucía.

La estadística del organismo autónomo desvela que fue a partir del 1 de enero, dos semanas después de que empezaran las lluvias torrenciales, cuando se produjeron los mayores desembalses. Durante todo el mes, se vertieron a los ríos de la cuenca 408 hectómetros cúbicos y hasta el 24 de febrero, 507 hectómetros más. La consecuencia directa de este volumen es de sobra conocido: el aumento de los caudales y las riadas que han puesto en jaque a toda la provincia.

Según la información facilitada ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Córdoba ha recibido 559 litros de agua desde mediados de diciembre y, desde que comenzó el año hídrico el 1 de septiembre, ha acumulado 662,1 litros por metro cuadrado. La media acumulada a esta altura de la cosecha suele ser de 340 litros, por lo que el excedente se sitúa en un 94%. La preocupación por la carestía de agua ya es histórica, pues los datos son rotundos: los pantanos se encuentran a más del 90% de su capacidad. Esto significa que contienen más de 2.300 hectómetros cúbicos de líquido, cuando su capacidad es de 2.525.