La Universidad de Córdoba (UCO) cuenta con el servicio de Defensoría Universitaria que dirige Miguel Agudo. Se trata de un servicio en el que a lo largo del pasado curso académico se abrieron 116 expedientes provenientes de todos los colectivos y de todos los centros de la UCO, que han planteado quejas, reclamaciones, consultas y solicitudes de mediación. En concreto, de los 116 expedientes, 15 corresponden a quejas, 27 a reclamaciones, 49 a consultas y 25 a mediaciones.

Agudo ha presentado su memoria anual en el claustro celebrado este lunes en el Rectorado de la UCO, donde ha recordado que miembros de todos los colectivos de la comunidad universitaria, como estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios son quienes se han acercado a su servicio. También se han recibido solicitudes de personas que, si bien no tienen vinculación alguna con la UCO, aspiran a tenerla, como pueden ser futuros estudiantes o solicitantes de plazas de profesorado.

En su informe ha reconocido que las solicitudes de actuación correspondientes a los estudiantes son las más elevadas en términos absolutos, ya que han sido 65 solicitudes, que suponen un 56% de las actuaciones desarrolladas. No obstante, ha destacado que en términos relativos, atendiendo a la proporción entre solicitudes de actuación y universo potencial de solicitantes, el colectivo del Personal Docente Investigador (PDI) es el que más se dirige al Defensor Universitario, con 35 solicitudes, que han supuesto el 31% de las actuaciones del Defensor.

El colectivo del personal de administración es, por su parte, es el que menos se dirige a la Defensoría. Según Agudo, "posiblemente esto se deba al hecho de que este colectivo dispone de otros canales de negociación".

Los problemas de la comunidad universitaria

Miguel Agudo ha reconocido que el tipo de problemas que afecta a cada uno de los estamentos de la UCO es, como cabría esperar, "muy dispar". De esta manera el curso 2021-2022, en el estamento de estudiantes las principales demandas de actuación tuvieron que ver con impago de matrícula, evaluación por compensación, problemas en la docencia de algunas asignaturas, coordinación con los tutores de trabajos de fin de grado y de máster, exámenes y evaluación y otros aspectos relacionados con la matriculación.

En el caso del PDI, por su su parte, sus intereses se centraron en aspectos relativos a plazas de profesorado, a casos de mediación y a aspectos retributivos.

Agudo ha destacado que durante este curso académico se han registrado de varios asuntos en los que se ha acudido a este servicio para solicitar una mediación relacionada con la convivencia académica. El mal uso de las redes sociales y de correos electrónicos también ha estado presente en la necesidad de actuación por parte de este órgano.