Las denuncias por delitos contra la libertad e indemnidad sexual se han disparado en la provincia de Córdoba desde el último año prepandémico -2019- hasta casi en un 35%. Así lo reflejan los sucesivos informes de criminalidad publicados por el Ministerio del Interior. Tanto es así que Córdoba vive una agresión sexual cada 1,4 días. Los últimos datos de criminalidad hechos públicos por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska revelan que en la provincia de Córdoba se cometieron entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022 un total de 196 delitos contra la libertad e indemnidad sexual -un 17% más que en 2021-, por los 153 del mismo periodo de 2019. Esa cifra ya era un 4% superior a la del año anterior.

Por tipologías, se contabilizaron 20 agresiones sexuales con penetración (una más que en el año anterior y tres más que en 2019) y 176 abusos (un 18,9% más que en 2021, y un 17% más que en 2019, en el que hubo 136). Llama la atención el hecho de que en Córdoba capital las agresiones sexuales con penetración repuntaron un 62%, al pasar de ocho en los primeros nueve meses de 2021 a las 13 registradas en los primeros nueve meses de 2022. Este ilítico se convierte por tanto en el que, proporcionalmente, más ha subido en la ciudad desde principios de año, muy por encima de los hurtos o el tráfico de drogas, aunque evidentemente en número muy inferior.

Ni el Covid fue capaz de ponerle freno a este tipo de delito. El año de la pandemia dejó en Córdoba un balance de 160 denuncias por abusos o agresiones sexuales, que acumularon el 70% de los 228 delitos contra la libertad y la indemnidad sexual registrados en la provincia. Esto se tradujo en una tasa por cada 10.000 habitantes -la forma de igualar a todos los territorios- de 2,9 casos, la decimoquinta más alta de España, por encima de la media andaluza (2,6) y nacional (2,8), aunque muy lejos de los 5 que marca Las Palmas, y los 4,4 de Ceuta e Islas Baleares, que se sitúan en la cabeza.

Interior advierte de que, en el conjunto de España, los delitos contra la libertad sexual mantienen una tendencia de “fuerte aumento” iniciada a partir de 2014. Así, comparando con las cifras del año 2019 (10.343 casos registrados en todo el país), en los nueve primeros meses de 2022 se registraron un total de 13.455 denuncias, lo que representa un aumento del 30,1%.

El Ministerio avisa, no obstante, de que este repunte “debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos y de Seguridad”. Así, se han reducido los niveles de “infradenuncia” que han podido y aún pueden existir en relación con estos tipos penales, en los que el índice de esclarecimiento se sitúa en torno al 80%.