"Lo que queremos es que repitan la PCR a los alumnos que dieron negativo hace cuatro días porque si son positivos pueden estar incubando una enfermedad, pueden ponerse muy malos y sus padres están muy lejos". Es el deseo de Luisa Gómez, una madre de uno de los 145 alumnos de Córdoba afectados por el brote de coronavirus en Mallorca y que se han concentrado en el Ayuntamiento de la capital para demandar ayuda y poder traer de nuevo a los estudiantes de varios centros educativos que siguen allí.

"Los que son negativos, que nos los devuelvan. Mallorca entera puede ser positiva. Es un tema político y quieren tapar la pata que han metido en general al quitar la mascarilla y levantar restricciones cuando el virus sigue existiendo y la gente se sigue muriendo; soy personal sanitario y sé de lo que estoy hablando", ha reiterado.

Luisa Gómez ha hecho estas declaraciones después de este grupo de padres hayan mantenido un encuentro en la Alcaldía, que les dará esta tarde una respuesta sobre qué pueden hacer y esperan la asistencia del Consistorio y la "implicación" de la Consejería de Salud, para que, en coordinación con la agencia de viajes con la que contrataron el viaje de fin de curso de sus hijos, se organice ahora su retorno a Córdoba".

Enfermera en el Hospital Reina Sofía, Gómez ha recordado que el grupo en el que viajaba su hijo, perteneciente al colegio Británico de Córdoba, llegó a la isla mallorquina el 22 de junio "cuando el botellón fue el día 18, que fue consentido por el Gobierno balear y fue donde hubo la expansión del virus".  

También ha cargado contra las condiciones en las que se encuentran los alumnos de Córdoba, algunos de ellos menores de edad, y ha criticado que el hotel no está medicalizado puesto que "no cuenta con personal sanitario". "Ha habido problemas de crisis de ansiedad y aquello está desabastecido", ha reiterado.

En su intervención, esta madre no ha tenido reparos en asegurar que "estos viajes no tenían que haber existido". Sin embargo, se ha preguntado en voz alta ¿"qué se le puede decir a un hijo de 17 años que se quede aquí y que los demás se vayan cuando el Gobierno está diciendo que se puede viajar".

El día a día para estos jóvenes es bastante limitado, ya que, según ha expuesto, "no pueden bajar a la piscina ni alternativa de actividad y quedan aún a ocho días".

Otro de los padres afectados es Enrique Marín, quien ha señalado que de los 145 alumnos cordobeses que están en un hospital medicalizado de la isla "13 han dado positivo ya". Marín ha explicado que las familias no piden se les pague el coste del regreso sino que "se organice su vuelta en las mismas condiciones en las que se fueron".

Los estudiantes cordobeses, si no desarrollan el coronavirus, podrían regresar a partir del próximo 5 de julio, y para que vuelvan todos juntos y de forma organizada es para lo que ahora piden ayuda al Ayuntamiento y a la Junta los padres de los jóvenes confinados, que están siendo "retenidos "en unas condiciones inhumanas", según Marín. 

Los padres asumen que se imponga una "cuarentena" cuando ésta está justificada, "pero no que se nos engañe con lo de que han tenido contacto estrecho" con contagiados, para así retenerlos, aún teniendo PCR negativas hechas en el propio hotel medicalizado donde están confinados, como es el caso de su hijo.

A este respecto, Enrique Marín hijo, por un lado, y una joven estudiante granadina, Lucía López, por otro, han asegurado, desde sus respectivas habitaciones del hotel medicalizado, que se les trasladó al mismo asegurando que era para hacerles una PCR y que, "si dábamos negativo, nos podríamos ir".

Sin embargo, aún habiendo dado negativo en la prueba, se les ha obligado a quedarse en el hotel en cuarentena, "sin poder siquiera salir al pasillo" desde sus habitaciones, por supuestamente haberse detectado positivos en sus respectivos hoteles de origen en Mallorca, pero no por asistir al citado concierto, que tuvo lugar días antes de su llegada a la isla.