Si algo positivo está dejando la grave crisis sanitaria que ha desatado la expansión del coronavirus es la enésima muestra de que en condiciones complicadas, las personas son capaces de sacar lo mejor de sí mismas y arrimar el hombro para colaborar de las formas más variadas en beneficio del colectivo. En Córdoba, una de las muchas iniciativas que han surgido en estos días ha sido impulsada por un grupo de usuarios de impresoras 3D, que han decidido fabricar viseras protectoras que posteriormente están donando a los profesionales de Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía.

La carencia de material apropiado para protegerse y poder atender en las mejores condiciones a los enfermos que están demandando los sanitarios de manera insistente, unida a las ganas de ayudar en una situación tan delicada, han sido las impulsoras de una idea que ya se ha extendido por todo el territorio nacional, con más de 10.000 makers implicados en el proyecto, y que en Córdoba está dejando ya sus frutos con la entrega de los primeros equipos de protección a los profesionales.

Después de que la medida fuese tomando cuerpo por distintas provincias del territorio español, en Córdoba ya son varios los particulares que se han unido a ella, coordinados a través de un grupo de Telegram denominado Coronavirus Makers, en el que se vuelca toda la información, tanto referente a la fabricación de los equipos de protección como indicaciones sobre los materiales necesarios y su posterior recogida para ser puestos a disposición del personal de Urgencias del Reina Sofía.

Los makers cordobeses han comenzado a impulsar esta idea con la fabricación de viseras de material plástico que permiten la protección integral de la cara del sanitario, dejando a buen recaudo tanto la boca como los ojos y las fosas nasales, que son las principales vías por las que puede provocarse el contagio directo del coronavirus.

Modelo de viseras protectoras que están elaborando los voluntarios.

En otras provincias, además, se están fabricando respiradores de bajo coste, que suponen otra de las principales demandas del personal sanitario de todo el país desde que se desató la crisis sanitaria del coronavirus.

Para la fabricación, estos voluntarios cordobeses se están apoyando en sus impresoras 3D, una herramienta que ha tenido una notable implantación en los últimos años y que, mediante unas coordenadas comunes, permite la fabricación de objetos con idénticas características, en un tiempo razonable y con un coste bastante asequible.

El impacto de las redes sociales

Como no podía ser de otra manera, la idea ha tenido un gran calado en las redes sociales, que han servido para canalizar el trabajo y para captar a muchos más usuarios de impresoras 3D que se han sumado a la fabricación de estos equipos de protección.

En Córdoba, los voluntarios se están coordinando a través de un grupo de Telegram, llamado Viseras Córdoba, al que pueden unirse todos aquellos interesados en contribuir con la fabricación de este material. A esta llamada solidaria están convocados incluso los makers de la provincia, para los que se llevará a cabo una recogida de su material fabricado. Todo ello con el loable objetivo de que los profesionales de la sanidad cuenten con todas las herramientas posibles para combatir la terrible expansión del covid-19.