La contaminación del aire en Córdoba ha caído un 68% desde el pasado 14 de marzo, cuando arrancó el estado de alarma en España, situándose como la tercera provincia menos contaminante del país tras Alicante (72%) y Valencia (69%), y la primera de Andalucía, donde, en promedio, la contaminación cayó en un 61%. Así lo concluye el informe de Ecologistas en Acción denominado Efectos de la crisis de la covid-19 sobre la calidad del aire urbano en España, elaborado a partir de los datos de 129 estaciones de medición en 26 ciudades.

En el informe, Ecologistas en Acción se ha centrado en la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que "su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado, siendo ésta su principal fuente en las ciudades y el principal factor que influye en la calidad del aire urbano".

Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo y según el promedio del mismo periodo de los diez años anteriores, se ha producido una "reducción drástica" de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas, reducción que se ha cuantificado en un 58% de los niveles de contaminación habituales en estas fechas, durante la última década. En Andalucía la reducción de los niveles de contaminación supera la media estatal, llegando a un 61%.

Valores diarios de nitrógeno en Córdoba.

En el caso de Andalucía, la organización ha estudiado cinco estaciones de medición divididas por zonas. Córdoba registra el mejor número (68%), seguida de Cádiz, con una caída del 67% entre marzo y abril; Sevilla con un 58%; Granada con un 57%, y Málaga, con una caída de la contaminación del 56%. Eso sí, en su análisis admiten que las redes de medición de las ciudades "son muy dispares", por lo que sus datos no pueden compararse con completo rigor y, en el caso de Granada, por ejemplo, reconocen que la falta de registros en algunas de las estaciones de medidas de calidad del aire "ha diluido el resultado final".

Aún así, la mejora de la calidad del aire está siendo general y es prácticamente innegable, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, al igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas por el Gobierno. Tampoco se aprecian diferencias significativas entre las diversas prórrogas del estado de alarma, en las que se han aplicado restricciones de diversa intensidad, si bien la caída de la contaminación ha sido algo superior en el promedio del mes de abril (70% en el caso de Córdoba) que en la segunda quincena de marzo (64% en la provincia).

Implicaciones en la salud

El NO2 provoca cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente. Es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones, mal presagio si del coronavirus se trata. De hecho, el informe cita diversos estudios que "están relacionando la mortalidad del covid-19 con la contaminación atmosférica". 

Los niveles de NO2 registrados durante el estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década, en todas las ciudades analizadas. Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal y la guía anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando en las estaciones de tráfico dicho umbral se supera frecuentemente, especialmente en el mes de marzo y en grandes ciudades como Barcelona y Madrid o incluso Málaga y Granada. 

Concentraciones de dióxido y nitrógeno en España

Así, datos en mano y según el informe de Ecologistas en Acción, "queda demostrado que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades, aún teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación".

Propuestas para la desescalada

Para la desescalada del confinamiento en España, que ya está en curso, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales. 

Además, consideran que debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. "El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación", argumentan, al tiempo que apuntan que, una vez superada la crisis, debería acelerarse la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas. 

En este mismo sentido, la Asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal de Córdoba (VMP), ha dirigido una carta al delegado de Movilidad del Ayuntamiento, Miguel Ángel Torrico, para que incluya el uso del patinete eléctrico, junto a la bicicleta, "como principal medio de transporte para mantener la distancia personal de seguridad y evitar el contagio del coronavirus al empezar a reducir las medidas del confinamiento".

El presidente de la asociación, Rafael Escudero, defiende que "son muchos los usuarios de este vehículo en nuestra ciudad y su único medio de transporte", y, aunque aún no existe una norma de regulación del patinete, "las circunstancias actuales, y la falta de confianza en el uso del transporte público hace de esta permisividad más urgente". 

En definitiva, la situación generada por la pandemia "viene a corroborar algo en lo que viene insistiendo Ecologistas en Acción y toda la comunidad científica, que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública", concluye el informe.