Más de 47.000 cordobeses han estado en ERTE por las consecuencias de la pandemia del covid

Más allá de las consecuencias físicas y mentales, y del cambio de vida que ha supuesto, la pandemia del covid-19 que ya parece haber pasado a una nueva etapa ha dejado tras de sí otros efectos de los que la sociedad intenta recuperarse. El parón que provocó la irrupción del virus SARS-CoV-2, desencadenando el confinamiento pleno de los primeros meses, y la dificultad para recobrar la normalidad previa mantiene aún secuelas en todos los estratos.

Baste como ejemplo los datos referentes al empleo, con una relación directa con la economía, que este último lunes de marzo se han hecho públicos y que reflejan que, desde el inicio de la crisis sanitaria, más de 47.000 cordobeses han estado inmersos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Todos ellos, en su conjunto, se han beneficiado de unas ayudas superiores a los 165 millones de euros.

Así, desde abril del año 2020, 47.325 personas de la provincia han estado protegidas por esta prestación, con la que el Gobierno mostró su firme compromiso con las familias que se vieron gravemente afectadas por las consecuencias económicas provocadas por la crisis sanitaria de la pandemia del covid-19. En total, se han abonado 165.220.651,89 de euros, siendo el en el mes de mayo de 2020 el que mayor número de beneficiarios hubo, con 41.844 trabajadores acogidos al ERTE.

Una cantidad de personas muy alejada de la más reciente, correspondiente al pasado mes de febrero. En el mismo, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) abonó un total de 683.911,82 euros a 1.333 trabajadores dentro de ERTE, lo que viene a ser 8.102 menos que hace un año, un 85,87% menos que en febrero de 2021, cuando España vivía inmersa de la tercera ola, la más letal de las vividas hasta ahora.

Hay que recordar que el Consejo de Ministros aprobó prorrogar hasta el 31 de marzo -este jueves- el Real Decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes para la protección de los trabajadores, extendiendo los efectos de las medidas extraordinarias en materia de cotización y de protección por desempleo, incluidas las medidas para personas con contrato fijo discontinuo o que realicen trabajos fijos y periódicos que se repitan en fechas ciertas, así como las medidas complementarias asociadas a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) relacionados con el covid-19 y que forman parte del VI ASDE, facilitando así una transición a las medidas estructurales previstas en el Estatuto de los Trabajadores.