Córdoba pone en marcha una ruta turística en el cementerio de la Salud

El camposanto está incluido en la Ruta Europea de Cementerios por su importante patrimonio funerario y su historia y este proyecto está compuesto de paseos culturales, visitas turísticas y teatralizadas

Estos son los dos cementerios cordobeses incluidos entre los más bonitos de España

Tumba de Manolete en el cementerio de la Salud / Juan Ayala

El Ayuntamiento de Córdoba, a través de Cecosam, ha puesto en marcha una ruta turística en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud. Este es uno de los objetivos que la empresa municipal ha incluido en su presupuesto municipal para 2026. El cementerio está incluido en la Ruta Europea de Cementerios por su patrimonio funerario y su historia. La ruta está compuesta de paseos culturales, visitas turísticas y teatralizadas.

Para ello, Cecosam ha adjudicado un contrato a la empresa Rutas y Ocio Creativo, que organiza las visitas turísticas de leyendas y otras curiosidades del camposanto, de unos 90 minutos de duración, en principio, dos días al mes (principalmente en viernes y sábados y en horario nocturno), pudiéndose ampliar a cuatro días de conformidad con la empresa municipal. El horario de invierno es a partir de las 19:00 y el horario de verano, a partir de las 22:00.

Mientras, las visitas teatralizadas se pueden realizar seis veces al año tanto en horario nocturno como en diurno de apertura de cementerios. Y la visita guiada cultural se puede llevar a cabo en cualquier momento diurno de apertura del cementerio. La cifra de personas participantes por visita es superior a las 40.

Según recoge la memoria del contrato, el objetivo de este proyecto de Cecosam es el de “dar a los ciudadanos la posibilidad de conocer el importante patrimonio funerario existente ofreciendo un producto cultural en el que se combina la oferta de historia de la ciudad a través de personajes enterrados en el mismo y el arte funerario, bien con una orientación académica bien con una orientación recreativa cultural y de ocio”.

Historia del cementerio

El cementerio de Nuestra Señora de la Salud se planteó por primera vez en 1804, con motivo de una epidemia de fiebre amarilla. Sin embargo, la carencia de medios económicos y la regresión de la epidemia hicieron desistir a las autoridades. La construcción del cementerio fue en cumplimiento del decreto dictado en Madrid por José I Bonaparte de fecha 4 de marzo de 1809. Dichas obras comenzaron el 29 de Octubre de 1810 y finalizaron el 8 de junio de 1811, importando los gastos 51.233 reales con 27 maravedíes.

Tras pasar por diversas vicisitudes, provocadas por los vaivenes políticos acaecidos durante el reinado de Fernando VII, se consolidó como uno de los cementerios estables y permanentes de la ciudad a partir de 1833. A partir de este año fue cuando se iniciaron los entierros en el camposanto.

En el interior del cementerio se conservan algunos panteones de estética ecléctica, construidos en el último tercio de la centuria decimonónica. En todos se conjugan, junto a la arquitectura, el relieve y la escultura de bulto que forman un conjunto plástico donde se evidencia la estética funeraria de finales de mil ochocientos.

Un importante patrimonio funerario

La Ruta Europea de Cementerios, en la que está incluida la ruta La Ciudad de los Recuerdos del camposanto de Nuestra Señora de la Salud, se planteó como una red para dar a conocer el importante patrimonio funerario existente en Europa de una manera conjunta. El itinerario europeo ofrece un producto cultural en el que se combina la oferta de historia, arte, memoria y naturaleza.

La Ciudad de los Recuerdos se diseñó como un recorrido por 27 hitos, panteones en su mayoría, señalados con su código QR que conectan, una vez escaneados con el teléfono móvil, con un dominio web de Cecosam en el que se puede leer la reseña explicativa de cada hito.

Esos 27 hitos son un recorrido por la historia de la ciudad a través de sus personajes ilustres allí enterrados, pertenecientes a los diversos ámbitos, sociales, culturales, empresariales, artísticos, militares, políticos y taurinos, de Córdoba. No en vano se detiene en los panteones de los cuatro califas del toreo (Lagartijo, Guerrita, Machaquito y Manolete) y comprende la visita a una etapa histórica de casi 200 años de la ciudad (desde 1833) aglutinando obras, esculturas y arquitectura representativa de ese periodo.

En 2024, Cecosam y el Ayuntamiento renovaron todos los postes con nuevos códigos QR y su señalización para que se pueda volver a realizar todo el recorrido y los contenidos sean más accesibles mediante teléfono móvil.

Tal vez el enterramiento más antiguo de esta ruta es el que está señalado con el número 1 de Juan Antonio Fabregues y Boixar, de 1844, quien era era barón de Fuente de Quinto y militar. También es de destacar por su legado histórico, enterramientos y panteones como el del marqués de Valdeflores, de 1847, de familia cordobesa dedicada a la agricultura, de linaje aristocrático; o el de la familia Barbudo, también de gran influencia agrícola. Destacan asimismo los panteones de Rascón y Anduaga, diplomático y senador; y los de políticos aristócratas, como el panteón de la marquesa de Conde de Salazar, dónde está enterrado su marido, senador y ministro de Isabel II.

Esta ruta también disurre entre panteones de aristócratas y de abogados, como el de los marqueses de Cabriñana del Monte y de Villacaños, en el que se encuentra enterrado el que fuera alcalde de Córdoba Ignacio María Martinez de Argote y Salgado; de personajes de la vida militar y social y política de Córdoba, como el de la familia Cruz Conde, que además de aportar dos alcaldes a la ciudad tuvo gran influencia en el ámbito vitivinícola cordobés; o el de Ricardo de Montis, periodista y poeta cordobés; o del ámbito industrial de la ciudad como el de Benito de Arana, primer director de la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas (Secem) popularmente conocida como La Electromecánica; o el de la familia Carbonell, del mundo de la empresa; o el de Pedro López Morales, del ámbito de las finanzas; sin olvidar el del erudito, poeta y escritor Luis María Ramírez de las Casas Deza.

Destaca el panteón de los marqueses del Mérito y de Valparaíso que tanta relación tuvieron y tienen sus descendientes que ver con el Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso de Córdoba o el panteón de los condes de Casillas de Velasco donde está enterrado un familiar gobernador militar de Córdoba y teniente general, y el de José María Conde Acosta, primer alcalde de Córdoba.

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