Córdoba perderá más de 27.000 habitantes en los próximos 15 años si se mantienen las actuales tendencias demográficas, quedando por debajo de los 750.000 residentes en 2037. Esta caída, que alcanza el 3,5% de la población total de la provincia -este 2022 se fija en 777.414-, es el equivalente a todo el Alto Guadiato, comarca ya de por sí afectada por el fenómeno de la despoblación y una de las referencias de la España vaciada contra la que intentan luchar -al menos así se vende- las distintas administraciones.

Las proyecciones de población publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) alargan la inercia de despoblación que ya viene sufriendo Córdoba desde hace un tiempo, si bien la frena un tanto. De hecho, la provincia perderá en los próximos 15 años prácticamente los mismos habitantes que en los últimos diez: alrededor de 27.000. Concretamente, según los datos que aporta el organismo estatal, la provincia, que en este 2022 cuenta con 777.414 residentes, apenas tendrá con 749.881 en 2037 (27.533 menos).

La tendencia es mantenida en el tiempo, pues para el próximo 2023 la caída será ya de 1.681 habitantes (775.733) y al final de la presente década alcanzará ya los 12.075 (765.339) hasta situarse en el horizonte de 2037 ya por debajo de los 750.000 habitantes, algo desconocido desde los años 80. Como recuerda el análisis del INE, esto no es una predicción, sino una proyección en el caso de que se mantenga la tendencia de despoblación que la provincia viene acusando desde 2011, cuando firmó su tope de habitantes (805.857) tras superar un par de años antes por primera vez la barrera de los 800.000 residentes.

De esta manera, en apenas un cuarto de siglo Córdoba perderá más de 55.000 habitantes (casi un 7%), de los que la mitad los hará en los próximos 15 años. Esos más de 27.500 habitantes de menos que tendrá la provincia supondrían la desaparición de un plumazo de toda la comarca del Alto Guadiato, que actualmente cuenta con unos 28.600 residentes en el conjunto de los 11 municipios que la conforman: Belmez, Los Blázquez, Espiel, Fuente Obejuna, La Granjuela, Obejo, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa de Córdoba, con sus respectivas aldeas y pedanías.

Con todo, la pérdida de habitantes que sufrirá la provincia presenta una connotación importante -en cuanto al género, seguirán mandando las mujeres, que serán algo menos de 20.000 más que los hombres-, según el informe del Instituto Nacional de Estadística: la importante caída de la población española y la subida, tan significativa o más, de la extranjera. Hasta el punto de que si en la actualidad los nacidos fuera de España que hay en Córdoba suponen solo el 4,6% de la población, en 2037 ese porcentaje crecerá hasta el 8%.

En cifras absolutas, este 2022 los 777.414 residentes se reparten en 741.722 nacionales y 35.691 foráneos. La evolución de ambos sectores es inversamente proporcional. Así, ya el próximo año los nacidos en el país caerán hasta los 737.824, al final de la década se situarán en 712.754 y al final de la proyección ya estarán por debajo de la barrera de los 700.000 (688.579). Por el contrario, los extranjeros casi se doblarán en este periodo: 37.909 en 2023, 52.585 en 2030 y 61.302 en el horizonte final de 2037.

Málaga se pondrá a la altura de Sevilla

La despoblación que sufrirá Córdoba en los próximos 15 años solo encuentran parangón en Andalucía en las cifras que presenta Jaén, dado que el resto de provincias de la comunidad ganarán habitantes, en mayor o menor medida. El dato más relevante de la proyección es que Málaga se pondría a la altura de Sevilla, con ambas al filo de los dos millones de residentes: la provincia costera se quedaría en 1.994.303 tras ganar más de 282.000 personas en la próxima década y media, mientras que la hispalense sumaría 1.997.683 al aumentar en apenas 37.000 su censo.

Al margen de Málaga, hoy en día lanzada también por su potencial industrial y económico hasta el punto de amenazar ya el dominio histórico de Sevilla, la otra provincia de la comunidad que disparará su población será Almería, que pasará de 723.899 a 833.480, con un aumento de casi 110.000 residentes. Las subidas en Granada (casi 60.000 para acariciar el millón de habitantes, con 989.865), en Huelva (unos 47.000 para situarse en 579.793) y Cádiz (casi 24.000 personas para un total de 1.283.135), contrasta con la caída de Jaén, que pasa de contabilizar 622.617 residentes a 577.664, lo que la dejaría como la provincia con menor población de toda la comunidad autónoma.

Esto dejaría a Andalucía dentro de la tendencia nacional, pues según el INE, España en su totalidad ganará más de cuatro millones de habitantes hasta 2037, hasta superar los 51 millones. Un aumento con un factor clave, ya referido a Córdoba, aunque aquí sí con una influencia directa: la migración internacional. De este modo, la llegada de extranjeros compensaría el progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, lo que da lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado y eleva de manera exponencial su representación en el país.