Hace ya años que el fenómeno de la despoblación dejó de ser una teoría demográfica y, en el arranque de 2022, son mayoría las localidades cordobesas que se ven golpeadas por la pérdida de vecinos. En concreto, el 92% de los pueblos ha reducido su padrón en la última década, es decir, nueve de cada diez. Según la actualización de este registro, publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la provincia hay empadronadas en la actualidad 776.789 personas, frente a las 805.857 de 2011.

En este periodo de tiempo, Córdoba ha perdido 29.068 vecinos. Comparativamente, es como si la ciudad de Puente Genil, la más cercana a ese número y la tercera en población tras la capital y Lucena, hubiera desaparecido. En términos porcentuales, esta sangría demográfica significa una reducción del padrón del 3,6%.

Las localidades que ganan vecinos en este contexto son la excepción. Son seis y todas se sitúan en el ámbito geográfico de Córdoba capital, que con el paso del tiempo empieza a construir un cinturón de municipios dormitorio a los que escapan algunas familias que de alguna manera se ven expulsadas por el alto precio de la vivienda en la capital y por los beneficios que aportan las telecomunicaciones y las carreteras de alta capacidad. La Carlota es, en este contexto, el municipio que más población ha ganado en el periodo de tiempo analizado. Son ahora 14.228 vecinos, frente a los 13.595, el equivalente al 4,4% más.

La mayoría de localidades que ganan población se sitúan en el Valle del Guadalquivir, tanto al Este como al Oeste de la capital y se aprovechan de las facilidades de comunicación que brinda la autovía A-4. Aguas arriba, Villafranca ha aumentado el 2,9% en la última década, hasta los 4.897 vecinos de ahora; aguas abajo del Guadalquivir, crecen La Carlota (un 4,4% más de vecinos); Guadalcázar (un 4,2%, 1.562) y Almodóvar del Río (un 0,8% más, con 8.036).

En Obejo, son ahora 2.025 residentes, el 1,9% más que hace una década, mientras que de los grandes municipios solo Lucena ha ganado habitantes. A 1 de enero de 2021, el padrón alcanzó la cifra de 42.712 habitantes, el 0,3% más que una década atrás.

El lado opuesto lo ejemplifican las comarcas del Norte de Córdoba, de manera que la situación es especialmente dramática en los municipios más pequeños de Los Pedroches y del Alto Guadiato. Conquista y Santa Eufemia son los casos más graves, ambos en el límite con Ciudad Real y que en esta década han visto perder al 20% de sus vecinos. En el caso de Conquista, baja de la barrera de los 400 habitantes, y ya son únicamente 372 vecinos; hace una década, eran 466. En Santa Eufemia, son 747 personas, frente a las 945 de hace diez años.

En todo caso, la estadística vuelve a situar a Fuente La Lancha como la localidad más pequeña de Córdoba, con 337 vecinos, un 610% menos que en 2011.

Les siguen a muy corta distancia El Guijo, con 349 vecinos y que ha perdido al 16% de su padrón, y Valsequillo, donde ahora viven 346 personas, un 16% menos que hace diez años. Son un total de 12 localidades en las que residen menos de un millar de personas, una más que hace una década, pues en 2021 se ha incorporado Villanueva del Rey, donde ahora son 997 personas, el 15,7% menos que en 2011.

Otras localidades donde la población ha caído por encima del 10% desde el registro de 2011 son: Los Blázquez, Carcabuey, Cardeña, Fuente Obejuna, Fuente-Tójar, La Granjuela, Iznájar, Torrecampo, Peñarroya-Pueblonuevo, Valenzuela, Villanueva del Duque Villaralto o Zuheros. Puedes consultar en este enlace la evolución de la población en los 77 municipios cordobeses.

En cuanto a las poblaciones medias y cabeceras de comarca, todas pierden vecinos con la citada excepción de Lucena. Así, en Puente Genil residen ahora 29.767 personas; 22.633 en Montilla; 22.251 en Priego de Córdoba; 20.910 en Palma del Río; 20.245 en Cabra; Baena cae a 18.885 residentes; en Pozoblanco son 17.156; en Peñarroya-Pueblonuevo, 10.508; y 9.231 en Montoro.