El concejal delegado de Deportes y presidente del Instituto Municipal de Deportes de Córdoba (Imdeco), Manuel Torrejimeno, ha firmado el contrato para la ejecución de las obras de demolición completa del Polideportivo de la Juventud de Córdoba con la empresa Isidoro Molina S.L.

El citado contrato, según ha informado el Ayuntamiento, tiene un presupuesto de 72.053,33 euros (IVA incluido) y el plazo para el desarrollo de la intervención se ha fijado en 48 días a contar a partir de la formalización del acta de comprobación de replanteo. La previsión es que el inicio de la actuación sea en un periodo no superior a 15 días.

Torrejimeno ha mostrado su satisfacción por que el derribo de esta instalación vaya a ser una realidad en breve, “ya que es una de las actuaciones más demandadas por los vecinos del Distrito Sur”. El delegado de Deportes ha recordado que el objetivo es “dar paso a una instalación deportiva que revalorice la zona y devuelva a los vecinos un espacio acorde a las nuevas necesidades del barrio”.

La parcela, de 2.746 metros cuadrados, “tiene muchas posibilidades”, ha apuntado el delegado, quien ha comentado que “es importante que el proyecto que llevemos a cabo sea emblemático para el Distrito Sur y para toda la ciudad”.

El Consistorio ha informado a su vez de que las estatuas del Pabellón de Deportes, una seña de identidad de dicha instalación, serán retiradas antes de proceder al derribo y custodiadas en dependencias municipales.

Cerrado durante 18 años

El proyecto para el Pabellón de la Juventud se remonta muchos años atrás. El espacio lleva cerrado 18 años y los plazos que se han dado para derrumbarlo y levantar sobre el solar un proyecto deportivo han sido casi infinitos.

Durante el anterior mandato de PSOE e IU, el que fuera responsable de Deportes, Antonio Rojas, habló de construir una piscina cubierta de 25 metros, además de salas deportivas donde programar actividades para todos los vecinos del barrio, que ahora mismo no cuentan con ningún espacio deportivo.

El proyecto, eso sí, aún está por redactar, tal y como reconoció Torrejimeno en agosto de este año. “Es necesario escuchar a todos los vecinos, a los agentes sociales y estudiar las necesidades reales del barrio para tomar la decisión más adecuada”, apuntó en su momento en el concejal.