Consejos para aprender a gestionar el estrés: desde el 'mindfulness' a la musicoterapia o el deporte

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el estrés como la "epidemia de salud del siglo XXI". Según el estudio internacional de salud mental en España elaborado por la fundación AXA este 2025, al menos el 59% de la población española considera que sufre estrés. En una sociedad en la que el individuo soporta cada vez más estímulos en su día a día, regular el estrés no es tarea fácil.

Con el objetivo de lidiar con esta respuesta natural que cuerpo y mente emiten frente a una demanda o amenaza, los vecinos de la Asociación Vecinal Los Califas han podido conocer de primera mano cuáles son los mejores consejos para gestionar el estrés. En la biblioteca de Poniente Sur, la enfermera de Córdoba, Ángeles Pastor, también miembro de la junta directiva de ASNEC (Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria), ha protagonizado una de esas conferencias que todo ciudadano debería escuchar.

El estrés, como explica Pastor, "es algo neuroquímico que tiene el ser humano desde que existe". De hecho, "es bueno y es necesario", pues se trata de "un estado tenso emocional primario" que permite a las personas "estar alerta en situaciones de peligro", ya que el estrés "provoca una descarga química a nivel neural y orgánico" que es lo que permite esa activación humana.

"El estrés no se puede eliminar, solo hay que saber de dónde viene por uno mismo, por su historia de vida, que es diferente en cada persona. Tienes que conocerte para gestionarlo, porque el estrés es algo tangible, no emocional. Debes sabes que esas hormonas se están soltando ante una situación que crees que puede ser un miedo", asegura la enfermera, quien apunta que existe "un estrés positivo y otro negativo" que es el encargado de autodestruir a uno mismo.

El estrés negativo se manifiesta de las peores maneras: pérdida de pelo, piel seca, inestabilidad intestinal e incluso fallos cardíacos y alteraciones alimenticias. "Genera muchos nervios ante cualquier situación diaria. Puedes llegar a volverte torpe, llorar con especial facilidad o que se te olviden cosas cotidianas como las llaves de casa o desayunar", señala la enfermera, quien recuerda que hasta las olas de calor producen estrés. Por tanto, no saber gestionar ese sentimiento hace que la persona sea propensa a padecer enfermedades mentales como la depresión: "Primero hay una fase de alarma, luego de resistencia a los efectos del estrés, y, por último, una fase agotamiento que puede derivar en depresión", argumenta la especialista.

La gestión personal, la clave

"Con el estrés, es el cerebro el que manda. Es un sentimiento primario, por tanto, dependiendo de cómo seas, te afectará menos o más el estrés, es algo psicológico. Influyen en él muchos factores de crecimiento, familiares o educativos. Por eso no podemos generalizar cuando hablamos del estrés, porque cada persona es particular. Así que, reconocerte y saber cómo gestionarlo es lo que marca a cada persona frente al estrés", explica Ángeles Pastor, quien lamenta que cada individuo "arrastra muchos pensamientos y cada pensamiento, genera una emoción".

¿Qué quiere decir eso? Pues, como continúa la enfermera, "lo que piensa cada persona es lo que se va a creer", y eso es generador de ese estrés negativo: "¿Cuántas cosas pensamos al día que son mentira? Tus pensamientos son los que mandan y son los que más te machacan. Tenemos entre 60.000 y 80.000 pensamientos al día y tener una reacción química mala es veneno para nosotros. Eso es lo que tanto se habla ahora del cortisol y se produce por lo que pensamos, por tanto, influye mucho el pensamiento de cada uno en si va a gestionar el estrés mejor o peor", recalca la enfermera de Córdoba.

Por ejemplo, "si de vacaciones uno piensa que está a gusto, se relaja y está más contento, o, por el contrario, si cree que no está cómodo, adquiere una actitud tensa y tendrá una conducta defensiva con altos niveles de estrés". Por eso, Pastor aconseja que cada individuo "se mire a sí mismo y analice cómo reacciona ante diferentes situaciones, si es catastrofista, negativo o más bien positivo". Y es que, la enfermera advierte: "Somos nosotros mismos quienes nos envenenamos muchas veces sin que haya nada externo, por eso lo importante es conocerte, aprender a relajarte y eliminar aquello que te afecte negativamente".

Eso lógicamente no es fácil de conseguir. Por ello, en la conferencia con la Asociación Vecinal Los Califas, la profesional sanitaria ha dado algunos consejos. Uno de ellos es practicar el mindfulness, o mejor dicho, la una técnica de meditación que busca entrenar la mente para centrar la atención y redireccionar los pensamientos. La meditación "es una buena forma de controlar el estrés", así como "respirar hondo", o seguir otras prácticas cotidianas como "abrazar a tus seres queridos" e incluso reír.

Otro método es la musicoterapia, que utiliza la música y sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) para mejorar la salud y el bienestar de las personas. Pastor también destaca la práctica deportiva como un buen consejo para reducir el estrés, pues, como explica, la actividad física aumenta los niveles de serotonina, un neurotransmisor que cumple funciones cruciales en el estado de ánimo, la regulación del sueño, el apetito y las funciones cognitivas del ser humano.

"Debemos trabajar la corteza cerebral para conocernos y saber qué hacer ante cualquier situación, pues siempre hay muchas opciones. Gestionar el estrés es algo que la población debe empezar a conocer sin química ni ansiolíticos, sino aplicando buenas conductas en diferentes situaciones. Está en nuestra mano", recalca Ángeles Pastor. Así, en una sociedad que actualmente está enganchada a las pantallas y en la que "hay competitividad en todo", "activar el cerebro" y "no aislarse en las tecnologías" practicando actividades que fortalezcan el cerebro es clave para una buena gestión del estrés.