Un compañero para los más pequeños

Cuando el niño llega por primera vez, lo primero es comprobar su edad, ver el nivel que tiene y el tiempo que quiere montar en el caballo. Y es que en el centro ecuestre Pony Club La Loma de Córdoba hay cabida para todo tipo de alumnos, desde los más pequeños, de tres años, que llegan acompañados de sus padres, hasta los mayores de 18.

Para los más pequeños se dan clases de iniciación de una media hora, para que el niño comience a hacerse con el animal, donde aprende la dirección, el manejo, la limpieza y dan paseos por el campo. Si el niño es mayor de siete años, las clases aumentan su duración en una hora y en ellas se realizan los denominados volteos, que consiste en hacer gimnasia encima del caballo. "Estas clases son muy buenas para el equilibrio y la colocación del animal", explica Ana Cruz Conde, profesora de equitación de La Loma y vocal de la Federación Hípica Andaluza. Y para los más temerosos "tenemos paseos en pony por las instalaciones, en los que el padre o la madre pueden acompañar a sus hijos, así los padres conocen también las instalaciones y ayudan a su hijo en el cuidado del animal", concluye Ana Cruz Conde.

Además de dar clases con los caballos, los alumnos los cuidan y los alimentan, "para que vean que, como cualquier animal, necesitan un cuidado y atención", ya que no es sólo cuestión de llegar y montarlo, comenta la profesora de equitación.

Uno de los tópicos que esconde este deporte, es el elevado coste que supone montar. En relación a este hecho, destaca que "muchas personas piensan que montar a caballo es muy caro, pero esto está al alcance de cualquier persona". Desde 37 euros al mes, que es el coste de un curso, los niños pueden comenzar a dar clases de iniciación. Otra forma de que salga más económico es compartir montura entre dos niños. "Normalmente cada alumno tiene su propio pony, pero aquellos que necesitan algo más económico comparten al animal", comenta Cruz Conde, que explica que además esto es una ventaja para el caballo ya que al estar compartido sale de la cuadra todos los días y tiene más cuidados.

Pero en esta escuela no solo se imparten clases. Aquellos alumnos que estén interesados en las competiciones realizan saltos y doma clásica durante todos los días, para poder participar en distintos campeonatos a nivel regional y nacional. Dentro de la escuela también se realizan una serie de concursos, llamados "concursos territoriales", en los que el alumno puede competir de una manera menos profesional, con recorridos más fáciles, "ya que lo importante es que se diviertan, lo secundario es competir", destaca la profesora.

La escuela ecuestre Pony Club La Loma fue creada por Rafael Ortiz y otros tres socios, profesionales de equitación, en el año 1994 y desde su apertura no ha dejado de sorprender, creando a profesionales como Pedro Mateos, campeón de Europa por equipos. El club, que actualmente cuenta con unos 50 ponys, apuesta por estos "por ser unos animales que solo los niños pueden montar".