¿Cómo frenar la caída del pelo en otoño? "El mejor hábito es llevar una vida saludable"

La caída del cabello es una situación que suele preocupar a un porcentaje alto de la población, pero ¿cuáles son realmente los motivos de este problema y cómo podemos prevenirlo? El departamento de QuironSalud Córdoba especializado en el tratamiento capilar explica las causas y posibles soluciones, aunque también para derribar mitos sobre el cuidado del pelo.

"En la aparición de la caída capilar intervienen múltiples factores. La genética, los genes van a determinar nuestro nivel de dihidrotestosterona, nuestra predisposición a sufrir patologías autoinmunes y otras patologías sistémicas que van a afectar a la unidad folicular. Luego, exposomas, que son los factores ambientales, la alimentación, hábitos de vida saludables, el estrés…", inicia Enrique González Blanco, especialista de la Unidad de Medicina Capilar del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Pero, ¿qué signos deben hacer saltar nuestra alarma interna? "Un signo de preocupación es esa caída progresiva, en la que cada vez notamos menos cantidad, el adelgazamiento de la coleta en las mujeres, ver el pelo de la primera línea de implantación adelgazado y sin vida en comparación con el de la zona occipital (parte posterior), una caída en placa que empieza como una monedita pequeña y va aumentando. También una caída del pelo de la ceja y de la zona de la patilla. Estos síntomas deberían hacernos pensar en acudir a un especialista para su análisis y estudio", advierte el doctor.

A pesar de esto, existen hábitos que pueden mejorar o prevenir la situación. "El mejor hábito es llevar una vida saludable, en la que la alimentación, el ejercicio físico moderado, evitar tabaco y tóxicos. Una higiene diaria del cabello evitando tanto el dejar el cabello mojado como secadores de alta temperatura. Por desgracia, la dieta mediterránea se está abandonando, cada vez más vemos como inundamos nuestras neveras de productos ultraprocesados o preparados de supermercados y se cocina menos en casa. Incluimos menos productos frescos, menos aceite de oliva, menos frutas y verduras ssustituyéndolospor lo mencionado anteriormente. Las vitaminas sobre todo del tipo B y la vitamina D son fundamentales y estas están en frutas y verduras", reflexiona.

A esto, también se le suma el estrés, otro de los condicionantes de los que habla González Blanco en su análisis. "El estrés es otro de los factores importantes, no sólo por ser favorecedor de efluvios telógenos, sino por afectar a nuestro sistema inmunitario ayudando a la aparición de la alopecia areata, alterando nuestras hormonas y disminuyendo los niveles de melatonina. No es causa única, sino favorecedora, por lo que es importante adquirir mecanismos para aprender a controlar el exceso de estrés", resalta el especialista.

Por su parte, las hormonas también ocupan una parte muy destacada en estas situaciones y afectan tanto a hombres como a mujeres. "Los cambios hormonales claro que afectan, tanto en la aparición como en su mejora cuando se controlan. En el caso de los varones, hablamos que la principal causa de alopecia es la androgenética, en la que los niveles de dihidrotestosterona, junto a la susceptibilidad individual de cada folículo a estos niveles, son los determinantes para su desarrollo", especifica el doctor. En el caso de mujeres, también se debe atender a diferentes causas, "el desequilibrio en la menopausia del balance estrógenos/andrógenos provocan la aparición o agravamiento de la alopecia androgenética. Es por ello que el tratamiento es un tratamiento farmacológico basado en el control de estas hormonas", añade González Blanco.

En pleno mes de noviembre, donde se deja atrás un nivel de vida entre sol y playa, también puede apreciarse una alteración del cabello, pero ¿es cierto que el cabello se cae más en ciertas estaciones, como en otoño? ¿A qué se debe? González Blanco es claro en esta cuestión: "Efectivamente, tengamos en cuenta que venimos de mayor exposición solar, a químicos de piscinas, estilo de vida modificado durante el que la alimentación y hábitos cambian, es decir, agredimos a nuestro organismo. Por otro lado, el ritmo circadiano se ve alterado en el cambio otoñal, es el que podríamos denominar el efluvio telógeno de otoño en el que por la alteración de la melatonina se acelera la caída". Aunque sea una caída recuperable, es recomendable ayudar con tratamientos de mesoterapia con vitaminas y factores de crecimiento autólogos.

En esta ocasión, el doctor también ha aprovechado para derribar mitos sobre los cuidados del cabello, sobre todo, en el ámbito de los lavados. "Como ya he mencionado, la higiene capilar debería ser a diario. No es cierto que la caída se acentúe por lavar el cabello a diario, esto es un mito que hay que desterrar. Lo que sí tenemos que evitar son los champús con sulfatos, parabenos, amoníacos… y el dejar el pelo húmedo o, por el contrario, secar a altas temperaturas", recomienda. "Hablar de champús es muy arriesgado, pues en función de la patología se puede recomendar uno u otro, si bien es cierto que actualmente hay una gran cantidad de opciones muy aconsejables, ya que los diferentes laboratorios están realizando unos productos muy buenos, pero estos solo se encuentran en farmacias y centros especializados", finaliza.