Tendencias para decorar una mesa en Navidad
La ornamentación vegetal se ha potenciado en los últimos años para hacer más atractivas las comidas y cenas en días señalados de las Navidades
El montaje y decoración de las mesas navideñas es una tarea a la que cada vez se presta más atención. Hay que sorprender a la familia y a los amigos y para ello se utilizan diferentes elementos. Algunos son clásicos, como la vajilla o la mantelería, mientras que otros se han incorporado en los últimos años, como la ornamentación vegetal.
Nochebuena, Navidad y Nochevieja son una buena ocasión para “sacar de los armarios y arcones todo aquello que no usamos durante el año”, como la cristalería que permanece guardada, la vajilla de la abuela o elementos de alpaca o plata, señala Rafa Cuevas, propietario del establecimiento de decoración y flores Pinsapo junto a Luis Nevado. Ese menaje ayudará a montar una mesa “bonita y vistosa para estos días”.
La mantelería es otra pieza que no puede faltar en una buena mesa. En este caso, lo tradicional y sencillo es una apuesta segura, como los manteles o incluso sábanas de hilo antiguas, que dan calidez.
Pero para quien no tenga, Cuevas da como alternativa “ir a una tienda de telas y comprar algo divertido, como manteles de cuadros rojos tipo escoceses o estampados con hojas verdes que no tienen porqué ser de Navidad porque ese punto se lo podemos dar con las flores que pongamos”.
Sí deben ser “arriesgados” porque “uno de nuestros principios profesionales es ‘más es más’ para que la Navidad sea una explosión de color, de luz y estampados”.
Además, las velas pueden añadir otro punto de calidez. “Recuerdan la infancia, a las personas que ya no están... Ese punto sentimental lo dan las velas”, aunque “es importante que no sean de olor para que no interfieran en el aroma de la comida y que sean de color blanco”, incide el copropietario de Pinsapo.
Los adornos florales han saltado a la mesa en los últimos años para dar un toque de color. Cuevas destaca que “como vivimos pegados al móvil, vemos en redes sociales una gran cantidad de fotografías de mesas que se montan para eventos”, de las que se van cogiendo ideas.
Más allá de la poinsettia o pascuero –la flor más conocida por todo el mundo y la más vista en estas fechas– una buena idea es mantener el color típico de la Navidad, el rojo, “que suele quedar muy bien con la mantelería y cubertería”, explica Luis Nevado. En Pinsapo recomiendan combinarlo con hojas en color dorado o blancas como las de roble que se tiñen especialmente para estas fechas.
Una incorporación en estos centros florales es la introducción de naranjas secas partidas por la mitad, “una costumbre más británica o americana”, o de ramilletes de canela en rama, que “unifica la decoración floral con la cocina”, a lo que hay que sumar “el aroma que desprende, típico a dulce, a galleta y a otros alimentos propios de esta época del año”, apunta el florista.
Esa es una de las bases primordiales de los trabajos que realizan en este establecimiento ubicado en la calle San Felipe, que tiene como una de sus características la utilización de flores diferentes, como amarilis o el acebo. La tendencia también apunta al uso del color cobre “como un complemento menos habitual en las decoraciones”, añade.
Una opción alternativa para las mesas que, por sus dimensiones o por la cantidad de comensales, no puedan lucir un centro de flores es la creación de un camino vegetal que puede ser de diferentes especies.
En este caso, Nevado apuesta por el pinsapo, un árbol cuyas ramas también son habituales en las decoraciones navideñas y que adorna la mesa a la vez que no quita espacio a la hora de la movilidad de los cubiertos o platos.
Cómo cuidar los pascueros
Más allá de la mesa, los pascueros son la opción más tradicional para engalanar los hogares, pero, ¿cómo lograr que sobrevivan a la Navidad? Hay que tener en cuenta que esta no es una planta autóctona, sino que viene de México, por lo que sus condiciones son diferentes y “se fuerzan para que florezcan en estas fechas y tengan ese color rojo vivo”.
Luis Nevado recomienda que se coloquen en un lugar donde reciban luz natural, que no estén cerca de calefactores para evitar la sequedad de la planta y que no se rieguen de forma excesiva. De hecho, con una vez en semana es suficiente y mejor echar el agua en un plato para que la poinsettia absorba lo que necesite. Al no ser una especie autóctona, es difícil que, aunque sobreviva, vuelva a tener las hojas de color rojo intenso.
Almería y Málaga son las provincias que más plantas de este tipo producen. El copropietario de Pinsapo apunta que el ciclo se realiza en invernaderos y, para acelerar el proceso, les acortan las horas solares para simular sus condiciones originales.
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