Solidaridad

Arranca la colecta de Cáritas por el Corpus Christi en Córdoba: "Hoy hace falta sumar más que nunca"

  • Unos 250 voluntarios y 20 mesas se reparten por la ciudad para obtener la respuesta solidaria de los cordobeses

Recolecta de Cáritas en el centro de Córdoba.

Recolecta de Cáritas en el centro de Córdoba. / Juan Ayala

Hasta 20 mesas y 250 voluntarios se han distribuido este jueves por Córdoba con motivo de la tradicional cuestación anual de Cáritas Diocesana. Este año, la recolecta vuelve a su formato original, a las calles de la ciudad, dejando atrás el procedimiento online de las ediciones anteriores que marcó la pandemia.

Tras la celebración de la eucaristía de envío para los voluntarios y técnicos de Cáritas Diocesana, los voluntarios se han asentado en distintos enclaves, pasos céntricos como el bulevar de Gran Capitán, la plaza de la Trinidad, Cruz Conde o Las Tendillas, y también otras zonas de gran concurrencia como la avenida de Barcelona. 

El responsable y coordinador del área de reciclaje de Solemncor, Ismael Ramírez, que ha colaborado con la colecta desde San Nicolás, ha explicado que esta jornada significa dar visibilidad a la labor de la institución católica y su compromiso de ayuda a los más necesitados. "Hoy tenemos el contacto directo con los ciudadanos y podemos agradecerles de antemano la confianza que han depositado y siguen depositando en nosotros", ha indicado. 

Somos lo que damos, somos amor es el lema elegido para la campaña de este año, en el que se conmemora el 75 Aniversario de Cáritas Española. "Esto sirve para que la gente siga siendo consciente de las necesidades que tenemos, que hay que seguir cubriéndolas, y de la labor que realiza Cáritas a todos los niveles, de empleo, ayuda, acompañamiento...", ha expresado el voluntario.

En la época actual de post pandemia, y tras la crisis económica que ha provocado el coronavirus, la situación de numerosas familias se ha recrudecido, en muchos casos por la pérdida de un empleo. Es por ello que desde Cáritas se han visto obligados a reforzar la asistencia en el trabajo, fomentando cursos y talleres de empleabilidad. 

"A la gente le cuesta mucho llegar a fin de mes y luego hay circunstancias personales y familiares muy duras", ha señalado Ramírez. De ahí que una jornada solidaria como la de este jueves sirva para "seguir trabajando en ese sentido y que Córdoba siga siendo solidara con nosotros y siga apoyando esas realidades que vemos día a día". 

Hucha solidaria de Cáritas. Hucha solidaria de Cáritas.

Hucha solidaria de Cáritas. / Juan Ayala

En Córdoba hay 1.600 personas voluntarias y 167 Cáritas parroquiales. Tanto la recolecta de este día como lo que se recaude el próximo domingo, durante la misa y procesión del Corpus Christi, irá destinado a las distintas parroquias de Córdoba que tienen en marcha proyectos solidarios. "La ciudadanía es muy consciente de la labor de Cáritas Diocesana no solo económica, también en voluntariado y otros tipos de ayudas".

Por su parte, el director de Cáritas en Córdoba, Salvador Ruiz, ha reconocido que "es un día muy importante". Además, ha incidido en que volver a hacer una campaña en la calle "supone recuperar la normalidad, además de hacer partícipe a la sociedad cordobesa de la labor de Cáritas".

"Córdoba es muy solidaria, nosotros siempre que hemos pedido hemos recibido respuesta. Hoy hace falta sumar más que nunca", como ha reconocido Ruiz, quien ha asegurado que la presencia en las calles provoca mayor participación que las campañas virtuales de los años anteriores. 

"Un abanico muy grande"

Servicio de ropero, programa de personas sin hogar, servicio de empleo e inserción laboral, atención a las personas vulnerables como, familias, mayores, VIH... Estos son algunos de los proyectos de acompañamiento y ayuda de Cáritas desde sus Servicios Generales. "Es un abanico muy amplio", ha indicado la voluntaria Mercedes Carpio, que junto con Juani García han estado al frente de la cuestación en la plaza de la Trinidad. 

Ambas son trabajadoras de Cáritas. Mercedes es auxiliar en la residencia Hogar San Pablo, donde se atienden a mayores de 66 en riesgo de exclusión. "Para mí trabajar en esta entidad es todo. Voy contenta a mi trabajo; además, muchas veces el cómo ellos se sienten contigo, los gestos, su forma de dar las gracias, es mucho más que un sueldo. Doy todo el amor que pueda dar", ha relatado la trabajadora visiblemente emocionada. 

Por su parte, Juani ofrece su apoyo a personas vulnerables y les acompaña y ayuda en las labores del día a día; también participa en la casa de acogida. "Ellos te ven y sienten que estamos ahí de una forma más cercana y que estamos para ayudarles y para que intentemos ver juntos una salida, una esperanza", ha señalado la voluntaria. 

La escucha, una risa o hacerles sentir que ellos también te pueden ayudar a ti o el sentirse realizados son algunos de los sentimientos que más necesitan los usuarios vulnerables. Como aseguran las trabajadoras, "damos todo lo que tenemos, lo mejor es dar el tiempo". "Ellos son mi familia", han concluido las voluntarias.

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