Colapsa el techo de una capilla de la Mezquita-Catedral tras el incendio

La cubierta de una de las capillas de la Mezquita-Catedral de Córdoba ha colapsado tras el incendio que se produjo anoche y la de otra también ha quedado gravemente afectada. Esos son los principales daños sufridos por el fuego que se desató poco después de las 21:00 del viernes en el interior del templo, que pudo estar provocado por un cortocircuito durante la carga de una máquina barredora.

El techo que se derrumbó anoche es el de la capilla del retablo de la Anunciación, adyacente a la sala en la que se originó el fuego, en el lateral que da a la calle Magistral González Francés. En esa zona se almacenan la maquinaria de limpieza y las sillas y al desatarse el fuego se propagó rápidamente hacia arriba, afectando a las cubiertas. En los vídeos difundidos se veían perfectamente salir las llamas por la parte superior del templo.

El incendio devoró la techumbre de la también llamada capilla de la Expectación o de la O, que colapsó. Durante las labores de extinción ya se temía que pudiera derrumbarse asimismo la capilla en la que comenzó el fuego por el daño sufrido durante el mismo y posteriormente durante la extinción, en la que participaron tres dotaciones de bomberos, una en cubierta, otra en el interior y otra en el exterior.

Afortunadamente, el daño se sitúa en capillas de un valor patrimonial menor que otras situadas a su alrededor y se circunscribe en su mayoría al techo. Según ha explicado el deán-presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva, el gran deterioro se ha producido en las bóvedas de madera, que "han sido restauradas recientemente, no es de lo más antiguo". En cuanto a las obras escultóricas y pictóricas, "el daño está muy localizado, muy poco, se ha caído alguna imagen, quizás en el ático del retablo de la Anunciación".

El retablo, del siglo XVIII (cuando se renovó la capilla), tiene un lienzo del pintor Pedro Moreno que representa la Anunciación, rodeado por dos medallones con pinturas al óleo de San Juan Bautista niño y San Juan Evangelista. En el ático hay un Crucificado de talla, del siglo XVI. En los cuerpos laterales, dos hornacinas con ángeles de bulto arrodillados. El recinto se completa con dos hermosos tapices de la colección catedralicia, del ciclo de Alejandro Magno, además de dos lienzos.

Ha sufrido bastante menos afección la capilla del Espíritu Santo, de Hernán Ruiz II y una de las obras renacentistas más destacadas de la ciudad, que solo se ha visto parcialmente afectada por el humo y por las labores de extinción. Y la capilla que alberga el retablo de San Nicolás de Bari ha sufrido daños en la cubierta, pero no ha llegado a colapsar la bóveda gótica.

En total, ha resaltado Nieva, se han visto afectados unos 50 metros cuadrados de una superficie techada de 13.000 metros, "un espacio muy pequeño", gracias a la rápida actuación de los bomberos. El siniestro se localiza en la zona de Almanzor. Se trata de la tercera y última ampliación de la Mezquita, del siglo X, cuando se añadieron ocho naves a todo lo largo del lado oeste del edificio, incluido el patio, para poder amparar a la elevada población que la capital del Califato tenía en aquel momento.

Abierta con normalidad

La Mezquita-Catedral de Córdoba ha reabierto este sábado con normalidad tanto para las visitas diurnas al monumento como para las subidas a la torre del Campanario. El servicio de mantenimiento del edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, ha trabajado en la limpieza durante la madrugada para que pudiera abrirse con normalidad.

Los visitantes podrán visitar la Mezquita-Catedral excepto la zona afectada por el incendio, que se encuentra acotada, y donde los efectivos del Servicio de Extinción del Ayuntamiento de Córdoba han trabajado durante toda la noche tras extinguirse el incendio pasada la medianoche.

Este incendio es el tercero que sufre en su milenaria historia la Mezquita-Catedral, en la que solo ha registrado dos anteriores de los que se tengan constancia: el primero en 1910, hace 115 años, y el segundo en 2001.

El 29 de mayo de 1910, el templo sufrió el primero de ellos, que fue causado por una descarga eléctrica sobre el cimborrio del crucero del templo.

El segundo tuvo lugar 5 de julio de 2001. Un fuego en las dependencias del archivo destruyó aproximadamente 25 legajos de los más de 5.000 almacenados. Las causas se relacionaron con la explosión de dos aerosoles, posiblemente activados por el efecto lupa del sol en una sala sin refrigeración y con temperaturas muy altas.

Agradecimiento del obispo

El obispo de Córdoba, Jesús Fernández, en nombre de la Diócesis, agradeció "a las instituciones y a las personas que, desde el primer momento, se pusieron a nuestra disposición y nos ofrecieron toda su colaboración" para el rápido control y posterior extinción del incendio declarado en la Mezquita -Catedral de Córdoba. Este agradecimiento se acentúa para el servicio de bomberos por su "su rápida y eficaz intervención que evitó males mayores" y se extiende a la Policía Nacional y Local, a Protección Civil y los trabajadores de la Mezquita Catedral por la rapidez en el desarrollo del protocolo previsto para estos casos y "la profesionalidad demostrada".

Monseñor Jesús Fernández dio gracias a Dios "y a la intercesión de San Rafael" por la rápida actuación del Cabildo en la activación del plan de protección del templo. El obispo de Córdoba ha permanecido informado de las tareas de control y extinción del incendio por parte del deán, el vicario general de la Diócesis y el obispo emérito, Demetrio Fernández.