La ciudad ha perdido ya 52 millones por la falta de un espacio congresual

La imagen del Palacio de Congresos de la calle Torrijos cerrado a cal y canto es el mejor símbolo de las carencias que la ciudad arrastra en infraestructuras y que ha llegado a una situación crítica con la paralización de las obras de este inmueble. Con la reforma del centro de Torrijos a medio terminar -y hasta que el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) no esté concluido- la ciudad no tiene en estos momentos un espacio para la celebración de congresos. Esta situación se arrastra, además, desde 2013 -cuando la Junta de Andalucía inició los trabajos de reforma del Palacio de Torrijos- lo que ha obligado a dejar pasar muchas oportunidades que implican pérdidas de 52,5 millones de euros desde entonces, unos 17,5 millones al año. Esta es la estimación que hace la Federación Española de Organizadores de Congresos (OPM) según los cálculos de su presidente, Vicente Serrano, que no dejan lugar a dudas. El empresario explicó que la ciudad está perdiendo alrededor de tres congresos al mes por la falta de infraestructuras, lo que supone 36 citas al año. Teniendo en cuenta en este tipo de encuentros participan unas 300 personas -tomando una referencia muy prudente- que se quedan en la capital 2,7 días y gastan unos 600 euros diarios, la cifra es escandalosa: 17,5 millones de euros que dejan de invertirse en Córdoba al año. A pesar de lo abultado del número, Serrano matizó que se trata de una estimación "a la baja" ya que solo se ha tenido en cuenta el gasto que los congresistas realizan por la estancia y la comida, por lo que habría que sumar los beneficios indirectos que se llevan, por ejemplo, los comercios o las empresas auxiliares en la organización de congresos como es el caso de los profesionales del sonido, entre otros. "Llevamos años de rémora y eso ya no se puede recuperar" lamentó Serrano, quien se mostró además bastante preocupado por la indeterminación de la Junta de Andalucía para la reanudación de las obras.

El responsable de la OPM explicó que desde que el Palacio de Congresos de Torrijos está inutilizable la mayoría de las citas se han derivado a algunos hoteles y al Parador de la Arruzafa, aunque en estos inmuebles apenas se pueden celebrar encuentros de 300 personas como máximo. Muchas reuniones, además, se van a otra provincia por lo que, además de la pérdida económica, la carencia de una infraestructura adecuada está provocando que Córdoba pierda competitividad con respecto a otros destinos que son competencia directa como Sevilla o Granada. Y eso, afirmó Serrano, "es irrecuperable".

Para el sector lo más grave es que "no podemos promocionar a la ciudad ni ofrecerla como sede de congresos porque no sabemos cuándo vamos a poder disponer de él", insistió Serrano, algo que a su juicio es "desesperante". El también vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) detalló que la semana que viene hay una feria turística en Barcelona y en enero se celebrará la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) y en ninguna de ellas se podrá promocionar a Córdoba como espacio de congresos "porque no sabemos cuándo estará disponible".

La situación, insistió Serrano, es "bastante complicada" puesto que se está dando el caso de que organizaciones que celebran sus congresos de forma rotativa por las distintas ciudades y que "no han podido venir a Córdoba" y, en aquellos en los que la ciudad se podría postular como sede, tampoco puede hacerlo por carecer de una infraestructura a la altura. "Nos estamos quedando atrás", advirtió con cierto tono de desesperación el vicepresidente de CECO.

La reforma del Palacio de Congresos se vendió a bombo y platillo como la oportunidad para acoger eventos de gran aforo y la idea surgió justo cuando el PP proyectó el centro de exposiciones del Parque Joyero. Los empresarios siempre han defendido que la ubicación del centro de Torrijos -junto a la Mezquita-Catedral- lo sitúan como un gran atractivo para la celebración de estos eventos y la idea es que el Parque Joyero se quede para acoger grandes ferias. El Palacio de Congresos será por tanto la única referencia para el sector pero, por el momento, todavía no puede contar y ni siquiera hay fecha prevista de cuándo podrá ser. Mientras tanto, la ciudad sigue perdiendo dinero y valoración entre los destinos de su categoría, algo que es muy difícil de recuperar.