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La venta libre de la píldora poscoital en las farmacias se ha convertido en el último año en uno de los temas más controvertidos a los que se ha enfrentado el colectivo de farmacéuticos. El debate se originó desde el mismo momento en el que el Ministerio de Sanidad hizo pública la decisión. No fueron pocos los farmacéuticos que se posicionaron en contra de esta medida e incluso apelaron a la objeción de conciencia para negarse a vender este fármaco a los clientes que acudieran a su comercio. Grande fue precisamente uno de los que admitieron su desacuerdo, sobre todo al tomar como referencia que numerosos medicamentos sí requieren la prescripción por parte del facultativo.
-¿Qué opinión le merece que saliera adelante la venta libre de la píldora poscoital y sin necesidad de receta?
-Es chocante que la píldora poscoital no necesite la prescripción de un médico y sí se pida, por ejemplo, a la hora de comprar un simple ibuprofeno que nos sirve para quitarnos el dolor de cabeza.
-¿Cree realmente que ha tenido el éxito esperado? ¿Existe demanda en las farmacias?
-En Madrid sí tenemos constancia de que ha incrementado de manera considerable la venta de estos fármacos, pero en Andalucía parece que no se ha notado tanto. La explicación para comprender la diferencia entre estas comunidades es muy simple, ya que en Andalucía se entrega de manera gratuita en los centros de salud desde 2002. No parece lógico que una chica de 20 años, se entiende que con pocos recursos económicos, vaya a una farmacia y se gaste 20 euros en un producto que puede conseguir de forma gratuita en un centro sanitario público.
-¿Usted ha vendido alguna de estas píldoras?
-Sólo una. fue una chica de entre 20 y 30 años. Se la vendimos, pero antes de entregársela le dimos indicaciones. También le dijimos que sólo se trata de un método anticonceptiva, pero que tuviera cuidado con las enfermedades de transmisión sexual.
-¿Existe algún caso en Córdoba de objetores de conciencia para la venta de estos medicamentos?
-Claro que los hay, pero, como no existe un registro, es imposible cifrar el número de objetores de conciencia. Si puedo decir que conozco algunos porque he contactado con ellos en algún momento por mi posición de presidente del colegio profesional. A algunos que me han preguntado si existía alguna traba legal les he dicho que no hay problema, pero que sí deben informar al cliente de la farmacia más próxima en la que pueden comprarla. El único problema a este respecto es que se ocurra en una aldea en la que sólo haya una farmacia y se nieguen a venderla. Aquí ha de prevalecer el derecho de la usuaria.
-Hablando de recetas médicas. ¿Podrán ustedes prescribir algún medicamento tal y como piden?
-Este debate surgió a raíz de la petición que hicieron tanto enfermeros como podólogos y ortoprotésicos para determinados fármacos. De lo que se trata no es de que podamos prescribir los medicamentos en el sentido más estricto de la expresión, sino de que el listado de medicamentos que podamos vender se vea incrementado de una manera sustancial. Si pueden prescribir los enfermeros porque no vamos a poder nosotros hacer algo similar. Nuestra preparación se debe tener en cuenta.
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