La situación que se vive en Cerro Muriano es, cuanto menos, curiosa. Esta barriada pertenece a dos municipios, Córdoba capital y Obejo. Considerarla un solo núcleo y asignarle una única unidad administrativa es una petición que viene de muchos años atrás, pero el coronavirus ha provocado que las diferencias queden mucho más latentes de lo que ya lo hacían antes.

La situación actual tiene al barrio dividido. Y es que mientras que la parte que pertenece a Córdoba no tiene decretado el cierre de la actividad esencial (tiendas y bares), la zona de Obejo, sí. En la capital no se han superado los 1.000 casos por 100.000 habitantes necesarios para tomar la medida, en Obejo sí ha ocurrido.

Esto genera una situación "de agravio comparativo", según explica a el Día el portavoz de la Plataforma Vecinal Pro Cerro Muriano, José Hoyo. El Muriano tiene alrededor de 2.500 habitantes, unos 1.400 viven en la parte de Obejo y el resto, 1.100, en Córdoba capital. 

En ambas zonas hay el mismo número de bares, tres. Unos están abiertos porque están en Córdoba y los otros cerrados porque pertenecen a Obejo, y lo mismo ocurre con los comercios no esenciales. 

El coronavirus ha puesto sobre la mesa unas diferencias que los vecinos del Muriano llevan denunciando durante años. Básicamente, una parte está mejor que la otra. Sin pelos en la lengua lo cuenta Hoyo, que asegura que mientras los servicios pertenecientes a Obejo son significativos, los que pertenecen a Córdoba están prácticamente abandonados.

Desde hace al menos cinco años, aunque la situación se remonta mucho más atrás, los vecinos han presentado escritos en la Subdelegación del Gobierno para considerar a la barriada un único núcleo urbano. No hablan de asignarse a un municipio o a otro, porque, como dice Hoyo, eso es una "cuestión política".

Pero sí unificar criterios, frente al covid y frente a todo. Hoyo pone algunos ejemplos y apunta que la parte de Córdoba está "abandonada". La carretera que atraviesa el barrio está arreglada solo en los límites de Obejo y sin intervenir en la de la capital, en el ambulatorio (parte de Córdoba) no hay ni siquiera oficinista y en los balances que se hacen cada año, la capital siempre sale peor parada en cuanto a su gestión.

El representante vecinal entiende que arreglar la situación es cuestión de voluntad política. Ya pasó con la línea de autobuses, que pasa por ambas partes. Si esto se pudo solucionar, entienden que el resto de problemas también. 

Hoyo deja claro que ese agravio comparativo que pueda existir entre unos vecinos y otros no se traduce en disputas personales. "Lo tenemos asumido", manifiesta cuando se le preguntan por esas diferencias. Sin embargo, no cree que exista la citada voluntad política para poner una solución, especialmente por parte de Córdoba capital.

Detalla que el Ayuntamiento de Córdoba no permitirá "que esto se segregue", la razón, existe una buena recaudación para las arcas municipales por parte de estos vecinos, aunque entienden que después estos pagos no se traducen en mejoras para el barrio.

Sobre la incidencia del coronavirus en la zona, Hoyo cree que "Obejo está pagando las consecuencias" con el cierre de la actividad esencial cuando la mayoría de contagios se corresponden con la parte del Muriano.