El centro de recuperación de animales de Los Villares se especializará en linces, gatos monteses y murciélagos

El centro de recuperación de especies amenazadas (CREA) ubicado en Los Villares, en Córdoba capital, se especializará en el cuidado de lince ibérico (Lynx pardinus), gato montés (Felis silvestris) y murciélagos. Esta es la decisión de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, que acaba de anunciar un ambicioso plan para reforzar y mejorar las capacidades de la red andaluza de CREA con una inversión de 13 millones de euros hasta 2027.

La Red Andaluza de Centros de Recuperación constituye un "pilar esencial para la protección de la fauna silvestre", destaca la Junta. Cuenta con un centro en cada provincia, donde se atiende de forma especializada a ejemplares heridos, enfermos o debilitados, se recopilan datos para el estudio técnico y científico y se apoya a programas de conservación en marcha.

Medio Ambiente asume que la instalación de Los Villares es una de las más necesitadas de intervención, por lo que será objeto de una "reforma profunda". Así, verá mejoradas "casi todas sus instalaciones exteriores e interiores, lo que incluye áreas específicas para UVI, granja, bioterio y centros de fauna irrecuperable".

Más de 800 ejemplares atendidos en un año

Durante 2024, el CREA Los Villares ha atendido a 816 ejemplares. Las causas más frecuentes con las que ingresan son caídas de nido (42%), seguidas de colisiones diversas (21%), entre las que se incluyen atropellos, colisiones indeterminadas, colisiones con alambrada o tendidos eléctricos.

Los particulares son quienes dan la mayoría de los avisos cuando se encuentran ejemplares de especies protegidas (54%). Así, se demuestra que la educación ambiental y la toma de conciencia entre los ciudadanos de la importancia de la fauna que nos rodea es clave para la conservación de la biodiversidad en nuestro entorno natural.

En el conjunto de Andalucía, durante 2024 estos centros atendieron a 7.917 ejemplares de especies protegidas. De ellos, 7.243 ingresaron con vida, mientras que 674 lo hicieron ya sin posibilidad de recuperación. Casi el 5% de los animales tratados pertenecían a especies catalogadas como vulnerables o en peligro de extinción. El resto correspondía a fauna autóctona protegida, incluidas especies de especial protección o no listadas específicamente.