La capilla ardiente de Antonio Gala, fallecido este domingo a los 92 años, abrirá este lunes en el salón de actos de su Fundación, en la calle Ambrosio de Morales, 20 de Córdoba capital.

Según ha informado la institución cultural, permanecerá abierta desde las 10:00 hasta las 17:00 "para que cuantos así lo deseen puedan despedirse del amigo, del escritor y del hombre, en la seguridad de que su obra y su legado perdurarán por siempre".

La familia y el Patronato de la Fundación han comunicado, "con profundo pesar", el fallecimiento de su "querido maestro y fundador".

Aunque nacido en Brazatortas (Ciudad Real), Gala siempre se consideró de Córdoba, ciudad a la que llegó siendo niño y que tanto ha influido en su obra.

Fue en ella donde decidió poner en marcha su fundación, la que él consideraba su mejor obra -“Yo soy suyo; ella, mía”, decía- y también donde recibió sus primeras influencias literarias, en este caso de la mano del Grupo Cántico.