España soporta la tercera ola de calor de este verano y una veintena de personas ha muerto ya por razones "atribuibles al exceso de temperaturas" en la provincia de Córdoba desde hace un mes, según los datos del informe de mortalidad diaria (MoMo) que elabora el Instituto Carlos III. 

Se trata de una cifra superior a la registrada en el mismo periodo de tiempo del año 2022, un ejercicio en el que se contabilizaron unos 65 certificados de defunción en los meses más complicados del calor en Córdoba: junio, julio y agosto. Con la última actualización del informe, son 20 las personas que han fallecido por las altas temperaturas desde el 16 de junio hasta el mismo día de este mes de julio, uno de los más complicados en cuanto al calor se refiere.

Aunque se trata de cifras estimadas, el Instituto Carlos III recopila datos a partir de las notificaciones que recibe del registro civil y de datos históricos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y, con ellos, hace unos cálculos en función de las temperaturas que recoge de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), para inferir un valor a la causa de mortalidad por exceso de temperatura. El instituto hace una salvedad: no es lo mismo una muerte "atribuible al exceso de temperatura", que puede ser por el agravamiento de patologías previas, que una muerte por un golpe de calor. 

Los días más mortíferos este año se han registrado en la semana del 27 de junio al 2 de julio, cuando cada día murieron al menos dos personas en Córdoba. Las fechas coinciden con la primera ola de calor de este verano. Ese 27 de junio los termómetros de La Rambla y de Córdoba capital marcaron 42,3 grados y julio se estrenó con el primer aviso rojo de la temporada. 

Tras un leve respiro en los termómetros, en la semana del 11 al 16 de julio murió una persona cada día en la provincia cordobesa por las altas temperaturas. 

El informe MoMo permite conocer que generalmente son muertes atribuidas a personas mayores de 65 años, las más afectadas por las altas temperaturas. Así, de los decesos registrados entre junio y lo que va de julio de este año, cuatro tenían entre 65 y 74 años, mientras que 14 personas (el 70%) eran mayores de 85 años. Asimismo, diez eran hombres y diez mujeres. 

Los datos confirman que el calor mata. En todo 2022 murieron 66 personas por culpa de las temperaturas extremas en la provincia cordobesa, pero la mayoría de los fallecimientos se registraron en el mes de julio (47), diez en agosto, ocho en junio y uno en mayo. En los meses de frío no se anotaron fallecidos ese año, aunque sí este 2023: 13 en enero, cinco en febrero y seis en marzo. 

Desde que el Instituto Carlos III recopila estos datos, en el año 2015, Córdoba suma 381 muertes por razones atribuibles al exceso de temperaturas, unas 54 al año, de media. La mayoría han sido hombres (203) por 178 mujeres y casi todos mayores de 65 años (320). El año 2017 ha sido el más mortífero, con 91 personas, seguido del año 2022, con esas 66.

España, el segundo país con más fallecidos

El año 2017 es recordado por los cordobeses por haber roto el récord de calor en toda España: el 13 de julio con 46,9 grados, mientras que La Rambla destronó a Montoro el 14 de agosto de 2021, cuando se alcanzaron 47,6 grados a las 16:48 en la localidad de la Campiña Sur. Aún así, el año pasado la cifra se vio incrementada tras batir el récord de días consecutivos con episodios de calor extremo. 

Según un estudio elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) el país con mayor número de muertes atribuibles al calor a lo largo de todo el verano de 2022 fue Italia, con un total de 18.010 muertes, seguido de España (11.324) y Alemania (8.173). Este estudio, sin embargo, eleva el número de fallecidos en la provincia cordobesa hasta las 269 desde el 30 de mayo hasta el 4 de septiembre de ese año. La tasa de mortalidad (muertes por millón) en Córdoba alcanza las 337, siendo la segunda localidad con la tasa más elevada, siendo Zamora la primera (587). 

Y es que el Ministerio de Sanidad, en su plan preventivo por altas temperaturas, ha fijado, por provincias, los umbrales a partir de los cuales el exceso de calor dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada, y que van de los 26 grados en Asturias a los 41,5 en Córdoba, el umbral más alto de España.