Ya ha pasado una semana desde que José Morilla salió de su casa en el centro de Córdoba y no regresó. La búsqueda del anciano de 85 años se ha intensificado este jueves con la incorporación de un grupo de voluntarios del cuerpo de bomberos de Córdoba que, ataviados con equipos acuáticos y una zodiac, han rastreado la zona comprendida entre el puente Romano y el puente de San Rafael, en el entorno del río Guadalquivir. De nuevo, sin lograr el éxito esperado por los familiares. 

Fue el pasado viernes 21 de agosto cuando José Morilla abandonó su residencia sobre las 11:30 con destino al centro de salud de la avenida de América para recoger los resultados de una prueba a la que se había sometido su esposa. Según algunos comerciantes que han colaborado en la investigación entregando las cintas de las cámaras de seguridad de sus locales, el hombre habría estado desorientado por la zona de Santa Rosa y el Brillante y habría preguntado a varios vecinos por la ubicación de su destino. Otros testigos aseguran haberlo visto el sábado por la avenida de Barcelona, según ha comentado a el Día María Morilla, una de sus nietas. 

Aún así, la investigación encabezada por la Policía Nacional de Córdoba continúa. El puesto de mando avanzado en el que participan unas 150 personas entre voluntarios y cinco agrupaciones de Protección Civil, Policía Local y el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), así como unidades caninas y de caballería de la Policía Nacional, ha sido instalado un día más en la plaza de Colón tras haber sido puesto, en días pasados, en el barrio de Fátima, los alrededores de la Trassierra y El Patriarca, sin hallar pistas relevantes sobre el paradero de Morilla. 

Desde el pasado viernes la familia colabora también en la localización de José Morilla. Se han involucrado a tal punto de crear una página web para facilitar a los vecinos de Córdoba el poder entregar información sobre su paradero. Hasta ahora, más de medio millar de personas ha llenado el formulario puesto a disposición por la familia donde se puede informar las zonas donde se haya rastreado, el día, la fecha y la dirección del domicilio para ayudar a descartar lugares de búsqueda.

Según María Morilla, la información recabada está facilitando mucho el trabajo. "Continuamos siguiendo las indicaciones de la Policía y ahora lo que estamos haciendo por las tardes es visitar todas las residencias posibles del centro de Córdoba para buscar en cocheras, jardines y zonas comunes", comenta María, agradecida también por la implicación de los voluntarios. 

En la página web, que fue diseñada por otro de los nietos del desaparecido, también solicitan las copias de las cintas de las cámaras de seguridad de los comercios de la ciudad para ponerlas a disposición de la Policía y colaborar con la investigación. 

Los familiares, que además han llenado Córdoba con carteles con su foto, han pedido que cualquier información sea comunicada al 112; 091; 092; 062 o a los teléfonos 642 650 775; 649 952 957 o 691 424 265. Además, entre las descripciones dadas, explican que mide 1,70, es de complexión delgada, tiene el pelo canoso y vestía pantalón blanco y camisa de manga corta cuando desapareció.