Dos ejemplares de búho real (bubo bubo) disfrutan ya de su libertad tras su suelta en los alrededores del Centro de Recuperación de Especies Amenzadas (CREA), ubicado en el Parque Periurbano de Los Villares.

De los dos animales, uno de ellos nació en el Zoo de Córdoba de una pareja de ejemplares que no podían sobrevivir en el medio natural por sí mismos por no poder volar, cedidos por el CREA hace varios años. El pasado 8 de julio, el ave fue trasladada al CREA para que, en voladero y junto a otros ejemplares de su especie, aprendiera a volar, muscular y cazar presa viva.

El otro ejemplar era un pollo procedente de La Carlota, que encontró un particular y los agentes de Medio Ambiente trasladaron al CREA el pasado mes de abril. Allí fue alimentado para terminar su desarrollo hasta que pudo volar y cazar por sí mismo.

Antes del acto de suelta, la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Araceli Cabello, y el teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba, David Dorado, acompañados por el responsable del Zoo de Córdoba, recorrieron las instalaciones y sentaron las bases para estudiar futuras cesiones de ejemplares irrecuperables a las instalaciones municipales.

El CREA pertenece a la Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenzadas, que acoge a ejemplares de especies silvestres protegidas de la fauna autóctona andaluza, si bien su funcionamiento da prioridad a las especies amenazadas incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y en el Libro Rojo de Vertebrados Amenazados de Andalucía.

La Red Andaluza de CREAS funciona según un procedimiento que abarca cómo actuar con el animal incapacitado desde su recogida hasta su eventual liberación en el campo, ya totalmente recuperado.

A cada animal ingresado se le abre una ficha clínica que registra los datos del hallazgo, así como su historial clínico, de rehabilitación y suelta. Una vez que se ha realizado su registro, los servicios veterinarios del CREA realizan un minucioso diagnóstico del paciente. De este dependerá el tratamiento: unas veces se administran medicamentos y otras es necesario intervenir quirúrgicamente al ejemplar.

La parte final de la recuperación del paciente es la rehabilitación. Para el caso de las aves, cada centro está dotado de unas instalaciones, llamadas voladeros, especialmente diseñadas para que los animales puedan muscular y mejorar su vuelo. Además, con el voladero oval, se consigue un vuelo mantenido del ave y, por tanto, una rehabilitación más rápida y de mayor calidad.