Barcelona y Valencia, los 'ensayos' para la llegada de la alta velocidad de Iryo a Córdoba

El corredor de Andalucía, con Córdoba, Sevilla y Málaga como destinos finales, será el último que Iryo ponga en marcha, con la previsión de hacerlo en 2023 con precios "más bajos" que el AVE, tal y como la compañía reflejó en la presentación del tren que ya hace las pruebas de homologación en la comunidad autónoma, a principios del pasado mes de febrero.

Iryo, propiedad de la empresa Ilsa y que competirá en España en el sector de la alta velocidad ferroviaria con Renfe y la francesa SNCF, prevé que sus trenes comiencen a circular en noviembre de este 2022 en dos corredores: el Madrid-Zaragoza-Barcelona y el Madrid-Valencia. Ambos ejercerán de prueba para su llegada a Andalucía, con 18 frecuencias diarias entre Sevilla y Madrid entre ida y vuelta, y 14 con Málaga, con parada en Córdoba.

Así lo ha explicado este martes en declaraciones a EFE el presidente de Ilsa -participada por los accionistas de Air Nostrum y por Trenitalia-, Carlos Bertomeu, quien ha asegurado que poco después se espera ampliar la conexión Madrid-Valencia también hasta Alicante y, ya posteriormente, llegará el turno de lanzar el tren Madrid-Sevilla-Málaga-Córdoba. Un corredor que prevé generar 660 empleos (directos e indirectos) en la región y su previsión es atraer a más de 2,5 millones de viajeros en el año 2025.

"Eso completará la operación en los tres corredores -de alta velocidad- existentes con nuestros 20 primeros trenes. Y estamos preparados para hacer también el noroeste y el suroeste si nos dan la infraestructura", ha destacado. Aunque aún no han trascendido las tarifas que pagará el usuario, su director general, Víctor Bañares, ya adelantó en su momento que los trenes Iryo ofrecerán "un rango muy amplio, precios más bajos que los actuales del AVE y habrá abonos para los viajeros más frecuentes".

Durante su participación en el foro Wake Up Spain, organizado por el periódico digital El Español, el presidente de Ilsa ha incidido en que la compañía nace con el objetivo de que se vean "muchos trenes rojos" en las vías, en alusión al color que portarán los trenes bajo la marca Iryo.

Bertomeu ha incidido en que sus trenes -producidos por Itachi y Alstom- serán interoperables con la red ferroviaria europea, por lo que como proyecto a largo plazo figura llegar a otros países. "Me imagino un mercado ferroviario que cogerá más cuota con una movilidad entre ciudades mucho mayor", ha pronosticado.