Tras años de negociaciones infructuosas y de conversaciones que siempre terminaban en vía muerta, el Ayuntamiento ha anunciado este viernes la determinación de iniciar el próximo martes, 1 de septiembre, el procedimiento de expropiación que debe concluir con el complejo de Caballerizas Reales en propiedad de la ciudad. Así lo ha anunciado el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, quien en una comparecencia pública ha dado por hecho que, de aquí al lunes, "no va a haber una negociación fructífera" con el Ministerio de Defensa, actual propietario.

La expropiación del inmueble, mandado construir por Felipe II y en el que se invirtieron 8.000 ducados de la época, es la única solución factible contemplada por el equipo de gobierno para que el monumento pase a formar parte del patrimonio de la ciudad. Así se contemplaba ya en la sexta adenda a la negociación del convenio, firmada por el alcalde el 14 de abril y con la que se pretende poner punto y final a unas gestiones que arrancaron en mayo de 2001, hace casi dos décadas.

Fuentes ha agradecido "el talante y la forma de actuar" del Ministerio de Defensa durante todo este periodo, aunque ha asumido la imposibilidad de alcanzar un acuerdo común por las grandes diferencias de valoración que defienden ambas administraciones. El Ayuntamiento quiere pagar entre tres y cuatro millones, mientras que el Ministerio eleva la valoración por encima de los seis millones, casi el doble. Esta factura, según Fuentes, se debía a "errores manifiestos" al montar el expediente, pues ha censurado que no se contaba con los informes técnicos preceptivos para evaluar una serie de obras ya ejecutadas.

Urbanismo inicia así el procedimiento administrativo que debe acabar con las Caballerizas Reales, monumento incluido en el ámbito del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, como bien del Ayuntamiento tan pronto como el 1 de enero. Aunque, como ha asumido el presidente de la Gerencia, eso no implica necesariamente que las gestiones estén totalmente cerradas, pues puede suceder que, a 31 de diciembre, la pugna entre Defensa y el Consistorio continúe y el caso termine en una sala de vistas, algo que "no desea ninguna de las partes".

Las fechas claves de todo el procedimiento son las siguientes. El próximo 1 de septiembre, Urbanismo inicia el expediente expropiatorio y el día 30, transcurrido un mes, debe estar formalizada el acta de ocupación, en virtud de la cual el Ayuntamiento consiga una cantidad que es la que estima que vale el edificio, ha explicado Fuentes. Presumiblemente, dando por hecho que Defensa no estará de acuerdo, el siguiente paso será acudir a la comisión provincial de valoraciones, una vía externa en la que ambas administraciones confían.

Si este paso resulta infructuoso, la siguiente fase transcurriría en el juzgado de los Contencioso Administrativo, aunque Fuentes ha confiado en que todo finalice en la vía administrativa. En todo caso, sea cual sea la última salida, el 1 de enero las Caballerizas Reales serán del Ayuntamiento, ha recalcado el también teniente de alcalde de Hacienda, Urbanismo y Ordenación del Territorio y Vivienda. Esto ocurrirá "independientemente" de la cantidad última que establezcan la comisión provincial o el juez. Ahí culminaría el procedimiento porque, como ha reconocido Fuentes, "lo que digan los jueces hay que pagarlo".

Superado el farragoso procedimiento burocrático, el 31 de diciembre se abre el debate realmente importante para la ciudad. ¿Qué quiere hacer Córdoba con las Caballerizas Reales? ¿Qué uso se le va a dar? ¿Es conveniente la gestión que se ha hecho de este bien patrimonial en los últimos tiempos? "A partir del 1 de enero procede una reflexión del uso del edificio y de cómo está", ha zanjado Fuentes.