Un avión que despierta dudas, mucha sorpresa y rechazo

Infraestructuras El montaje de la estructura comienza mañana y durará diez días

La llegada de la aeronave cultural provoca el corte de más de una decena de calles y levanta la admiración de los vecinos que contemplaron el paso del largo convoy

La cabina y el fuselaje del avión, ayer a su paso por la avenida del Aeropuerto.
L. Chaparro

20 de marzo 2011 - 01:00

El polémico avión cultural, esto es el DC-7, ya está en el Balcón del Guadalquivir, a la espera de que mañana comience su montaje definitivo, que estará concluido en el plazo de diez días. Después de un paseo que despertó la admiración de un elevado número de vecinos -la mayoría no tenía ni idea de qué se trataba-, obligó a cortar el tráfico de más de una decena de calles, la aeronave llegó a su emplazamiento final. Para la ocasión, el Ayuntamiento preparó un espectacular montaje. Como si de un desfile triunfal se tratara, el avión cultural salió a las 11:00 del aeropuerto, precedido por la Guardia Civil y la Policía Local. Pero aún más, porque este singular traslado también contó con la participación de un buen número de socios del Club Más Gas, que no dudaron en formar parte del convoy, a los que se sumaron también unos 40 vehículos del club de Clásicos de Córdoba. Todos ellos llevaban petos y banderas de apoyo al proyecto de la Capitalidad Cultural de 2016 y hacían sonar sus motores a su paso por las calles por las que discurrió el itinerario previsto. El convoy sí que despertó la admiración a su paso. Sobre todo entre los vecinos de la avenida del Aeropuerto y los curiosos que se acercan hasta la avenida Conde de Vallellano, a la que llegó sobre las 12:12. Tras hacer una valoración acerca de los coches clásicos, José Luis Jiménez, que contemplaba la escena junto a dos amigos, mostró su sorpresa por el proyecto y también por su coste: 80.000 euros, sin incluir su mantenimiento ni los gastos de vigilancia. "Ya veremos lo que dura", sentenció.

Para su traslado, el avión -un antiguo Douglas DC-7 que el propietario entregó al Ayuntamiento- fue desmontado y repartido en siete camiones. La comitiva no cumplió a rajatabla el horario previsto y se demoró en poco más de media hora su llegada hasta el espacio acotado por el Ayuntamiento en frente del centro comercial El Arcángel. Y hasta allí fue un grupo de vecinos de la zona que rechazan las formas en las que el Consistorio ha llevado a cabo el proyecto, una repulsa que ya ha sido expresada por la Federación de Vecinos Al Zahra. "Sabemos que el avión ha venido para quedarse, pero mientras tanto, en muchos barrios hay cosas pendientes", destacó el presidente de la asociación de vecinos Parque Fidiana, Enríquez Rodríguez. Se trata de un colectivo que forma parte del distrito sureste y que ya ha criticado en anteriores ocasiones que el Ayuntamiento no ha cumplido el reglamento de Participación Ciudadana a la hora de llevar a cabo la iniciativa.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Antonio Nieto, también criticó el proyecto, al asegurar que se trata de "una decisión desafortunada, precipitada y que no responde a las necesidades que tiene la ciudad". Nieto lamentó el elevado coste de la iniciativa porque, a su juicio, "llega en un momento incómodo en el que hacen falta recursos", así como su proyección cultural.

Claro que la visión del alcalde, Andrés Ocaña, fue totalmente distinta. Pasadas las 13:00, Ocaña contempló uno a uno los camiones que llegaban hasta el punto elegido con las distintas partes del avión. Tras hacerse más de una fotografía con los participantes y después de felicitar a la organización por el traslado, Ocaña no tuvo reparos en asegurar que con el convoy de la aeronave "Córdoba ha vivido un día de fiesta que se recordará siempre; hemos acertado". El primer edil también hizo aludió a las voces críticas del avión cultural y consideró que a pesar de ellas "la ciudadanía ha hecho suyo el proyecto".

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