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Amor y sacrificio: la fiesta del cordero

  • La peregrinación a La Meca finaliza con la matanza de un animal, uno de los festejos islámicos más importantes

Fachada de la Yamaat Ahmadía, situada en Pedro Abad.

Fachada de la Yamaat Ahmadía, situada en Pedro Abad. / El Día

Amor y sacrificio. Una de las fiestas más importantes del calendario musulmán, conocida como la fiesta del sacrificio o del cordero, tiene lugar el día 10 del duodécimo mes de cada año. Aunque las fechas pueden variar dependiendo de cada lugar, este año se ha festejado entre el 11 de agosto hasta hoy, que finaliza. La celebración islámica recibe el nombre de Eid-el-Kabir o Eid al-adha y marca el final de la peregrinación a La Meca después del Ramadán.

Esta celebración tiene lugar cada año en memoria del profeta Ibrahim –Abraham– y el sacrificio de fe que hizo por Dios, quien le pidió que sacrificara a su único hijo, Ismael. Sin embargo, el Ángel Gabriel apareció y colocó un cordero en lugar de su hijo. Esa fue la recompensa que obtuvo Abraham al demostrar su verdadero amor por Dios y su religión.

Desde entonces, los musulmanes sacrifican cada año un cordero, que es una tradición obligatoria en algunos países. No obstante, no están obligados a hacerlo en la mayoría de ellos, sobre todo, si la familia no puede permitirse comprar un cordero.

El imán de la Yamaat Ahmadía de Pedro Abad, Zafar Rasheed, explica que “lo primordial de esta celebración es la peregrinación y recordar el gran sacrificio de Abraham”, no obstante, “no todos los musulmanes pueden realizarlo, pero se puede celebrar de otras formas”.

Unos fieles rezan una de las oraciones que dan comienzo a la fiesta del sacrificio. Unos fieles rezan una de las oraciones que dan comienzo a la fiesta del sacrificio.

Unos fieles rezan una de las oraciones que dan comienzo a la fiesta del sacrificio. / El Día

En este sentido, Rasheed añade que, “una vez que finaliza la peregrinación y has cumplido, se hace una fiesta el día 10, cuando se mata al cordero y se hacen tres partes con él: una para la familia, otra para los pobres y la última para repartir entre los vecinos”.

Asimismo, añade que “lo más significante de la matanza es repartir la carne”, como un acto de convivencia y ayuda a los más allegados y necesitados. Respecto a la convivencia, la celebración se realiza normalmente en familia, aunque también varias familias se reúnen para festejarlo juntas. No obstante, el sacrificio siempre debe llevarlo a cabo el cabeza de familia para que el animal sufra lo menos posible.

El animal no tiene que ser un cordero. Se puede escoger entre diferentes especies para el sacrificio sagrado, como carneros, camellos y vacas, entre otros. La selección de la especie depende de la edad y las condiciones físicas.

En España, este tipo de ritos son ilegales. Por esta razón, los familias musulmanas españolas, “ofrecen dinero a organizaciones en países africanos, por ejemplo, para que compren un animal por ellos y lo sacrifiquen en nuestro nombre”, indica Rasheed.

Lo esencial es repartir en convivencia la carne con la familia, los pobres y los vecinos

En el caso del imán, “como yo no puedo realizar esta matanza, envío dinero a mi familia de Pakistán, así ayudo a los demás para que lo hagan”, destaca.

La fiesta del cordero en Córdoba también se ha celebrado a su manera propia para cumplir con esta tradición en la que “lo importante no es la sangre ni la carne, es que llegue nuestra pureza a Dios, es lo único que él valora, la pureza”, señala. En la mezquita de Pedro Abad se han comprado dos corderos de una carnicería para comerla en comunidad entre las 80 personas que se han acercado al templo para rezar.

Como cualquier otra celebración religiosa, los rezos no pueden faltar. Antes de tomar la carne se reza la oración de la fiesta del sacrificio. Además, se rezan al día unas cinco oraciones, en algunos casos son seis. Según El Corán, Rasheed cuenta que “el aprendizaje es que tenemos que sacrificar nuestra vida por el amor de Dios o cuando él nos lo pide”. También, se ha realizado una guía para que todos, musulmanes o no, conocieran la celebración a través de megafonía en árabe y traducida.

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