La crisis económica que desde hace meses afecta a los pequeños y medianos comercios también ha hecho mella en los vendedores ambulantes, los cuales manifestaron ayer que las ventas en la carpa instalada por la Unión de Vendedores Ambulantes (Uvaco) en el Paseo de la Victoria han descendido un 60% con respecto al pasado año. "No son las rebajas anticipadas las que nos van a hacer daño", aseguró Hassan Amassous, uno de los comerciantes más veteranos de la carpa. Y es que los artículos a los que el comercio tradicional ha rebajado sus precios "no son competencia nuestra, puesto que nosotros no vendemos ni calzado ni textil". El problema es "la falta de ganas de mover el dinero" y que cuando se gasta "siempre se hace en los mismos establecimientos, grandes cadenas y superficies, que siguen ganando", apuntó Alberto López, otro de los ambulantes con más experiencia de la ciudad. Tras más de 30 años dedicado a este sector, López señaló que "desde hace unos años se viene notando un estancamiento en las ventas, pero sin duda este año ha sido el peor, no creo que el 2009 pueda ser peor". Esta situación está haciendo que muchos ambulantes se estén planteando, como López, "no volver el año que viene", puesto que el coste de permanecer instalado en la carpa desde el 28 de noviembre al 7 de enero "cada vez sale menos rentable". Uno de los principales motivos esbozados por los ambulantes más veteranos es que "cada año hay más puestos, muchos con mercancía china con la que no se puede competir", lo que hace que los beneficios sean nulos. Además, López aseguró que la carpa está demasiado tiempo instalada y al final "sólo sirve para que la gente se pasee, pero no compre". En este sentido, algunos de los ambulantes señalaron la posibilidad de que se reduzca el tiempo de apertura, al menos, una semana.

Sin embargo, y a pesar de los malos datos ofrecidos ayer por los comerciantes, los consumidores que se acercaron al mercado ambulante lo tenían claro. "Cada año vengo a la carpa, me pilla de paso y casi siempre compro algo, sobre todo detalles para Reyes", afirmó Rafael Palomino, quien señaló que "los precios se mantienen prácticamente de un año para otro". Asimismo, este cordobés aseguró que "a pesar de la crisis la gente sigue comprando", el problema para los ambulantes es que "en la carpa los desembolsos económicos no llegan nunca a superar los 10 euros", aseguró Matilde Cortés desde su puesto de carteras y corbatas. Otros clientes, como Ana García o Mercedes Garrido, manifestaron que aún no han pisado las rebajas, al menos con la mentalidad que se tiene cuando llega el 7 de enero. Y es que la mayoría de los cordobeses está aún ultimando las compras de Reyes, de ahí que la carpa estos días "tenga más gente, lo que no soluciona el descenso de las ventas".

La carpa de Uvaco, que cuenta con 64 puestos en los que se venden artículos de regalo, como juguetes, bisutería o perfumes, está abierta desde el 28 de noviembre hasta el 7 de enero, fecha en la que tradicionalmente comenzaban las rebajas en el comercio tradicional.