Las alergias polínicas a las gramíneas y el olivo son las más comunes en la provincia de Córdoba. Según datos ofrecidos por la directora de la Unidad de Gestión Clínica e Inmunología y Alergia del Hospital Reina Sofía, Carmen Moreno, en Córdoba hay unas 150.000 personas con alergias respiratorias, 90.000 al polen.

De ese total, el 80% son alérgicos al polen de la flor del olivo y alrededor de un 60%, al de las gramíneas. Pero tan solo entre un 6% y un 7% se vacunan.

Según ha recordado Moreno, la solución a estas alergias es, “nueve de cada diez veces”, la vacunación. Con el tratamiento de inmunoterapia, ha insistido la clínica, los síntomas bajan y se mejora la calidad de vida.

Moreno también ha apuntado que son muchos los alérgicos que piensan que se trata de una “patología leve”, pero ha advertido que esta idea preconcebida no siempre es cierta y ha apostillado que la vacunación no se puede poner siempre.

El desarrollo de las alergias polínicas en Córdoba

El 25% de la población mundial padece algún tipo de alergia. Según ha explicado Carmen Moreno, se trata de una patología de zonas desarrolladas, “en el tercer mundo no hay alergias”. La razón, un sistema inmune liberado.

A ese aumento de personas alérgicas también contribuye el cambio climático. La directora de la Unidad de Gestión Clínica e Inmunología del Reina Sofía ha recordado que las floraciones extemporáneas son consecuencia directa de ese cambio climático lo que propicia que haya alérgicos a las gramíneas con síntomas en el mes de septiembre.

Paciente tipo

En Córdoba existe un perfil de paciente alérgico al polen. Suele ser adolescente o adulto joven, aunque cada vez se rebaja más la edad de los alérgicos. Parte de esta población, ha explicado la doctora Moreno, puede terminar desarrollando asma.

Además, la doctora también ha informado de que los alérgicos al polen, como consecuencia de una alergia muy desarrollada, también pueden acabar padeciendo alergia a algunos alimentos vegetales.