El reparto de agua potable para las residencias de mayores y centros sociosanitarios y el abastecimiento de los negocios de hostelería y la industria alimentaria son las principales preocupaciones que tienen los alcaldes del Norte de la provincia de Córdoba una vez que Emproacsa comenzará mañana miércoles a llevar a sus municipios camiones cisterna.

La Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba declaró el pasado lunes no apta para el consumo humano el agua que se suministra en las comarcas de Los Pedroches y el Alto Guadiato a través de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sierra Boyera, que a su vez llega desde el embalse de La Colada, lo que ha provocado gran incertidumbre en la población del Norte. De hecho, los ciudadanos han comenzado a hacer acopio de agua embotellada, lo que ha dejado a los supermercados sin existencias.

Esta mañana, los regidores del Norte han mantenido una reunión con el presidente de Emproacsa, Esteban Morales, y el gerente, Francisco de Paula Algar, para conocer el plan de contingencia que se va a llevar a cabo ante esta crisis, que durará, según las estimaciones de la empresa provincial, "dos o tres meses".

Durante ese tiempo, un total de 72.000 habitantes de 24 municipios y 14 aldeas deberán de acudir diariamente hasta 16 camiones cisterna y varios remolques para recoger agua potable en tres franjas horarias. En general, los regidores han agradecido la rápida respuesta de Emproacsa, pero también han compartido las dudas o lagunas que ven en este plan. 

El alcalde de Villanueva de Córdoba, Gabriel Duque (PP), ha manifestado que "hay muchas dudas en la distribución" porque "es un método" que, en su opinión, "es un poco anticuado, de mediados del siglo pasado". 

Aunque reconoce que "es verdad que Emproacsa ha reaccionado rápidamente para intentar la distribución", apunta que "no ha tenido en cuenta muchas cuestiones". En este sentido, ha hecho referencia a que hay muchas personas que no pueden acercarse a los lugares de distribución del agua debido a su falta de movilidad, por ejemplo los mayores.

Por otro lado, "no han contemplado las industrias que elaboran alimentos, que también necesitan agua potable". Entonces, "estas industrias se las tendrán que ingeniar por sí mismas para ir a por ese agua a las cisternas". Igualmente ocurre con "los bares y restaurantes". 

Estación de tratamiento y potabilización del agua de Sierra Boyera.

Otra duda que se ha planteado en la reunión es que "tampoco se ha tenido en cuenta a los centros sociosanitarios y residencias de mayores, en los que puede haber hasta 200 residentes".

Desde el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba van a intentar "hacer llegar agua a estos centros porque si ellos no tienen medios suficientes para ir a las cisternas, tendremos que darle una solución".

Duque ha manifestado que hay que "tranquilizar a la población" porque "el parámetro del COT no es nocivo para la salud, es lo que nos han trasladado, es un indicador de calidad del agua". Al margen de esto, "es evidente que el agua que sale de todos los grifos tiene una coloración y olor, pero no es nociva para la salud".

Por su parte, el alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, José Ignacio Expósito (Socialistas Independientes de Peñarroya), ha calificado de "bastante incómoda" la situación que están viviendo, que supone "un mazazo más" para los municipios del Norte después de que Sierra Boyera se quedara sin agua.

Expósito también ha agradecido a Emproacsa "la actuación inmediata", pero "nos preocupan varias cosas". Por una parte, ha resaltado que "hay que buscar formas de coordinación para que ese agua llegue a instituciones como colegios, guarderías o residencias". Y tambiém al sector privado, "fundamentalmente la hostelería". Por eso, han "animado a Emproacsa a estudiar formas de colaboración para facilitarle esa llegada de agua".

El alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo ha señalado que "hay que buscar soluciones definitivas porque nuestros vecinos no pueden estar continuamente" en el centro del conflicto del agua, que "aparece siempre en periodo electoral como arma arrojadiza entre las distintas administraciones".

"Es necesario intentar utilizar nuevos métodos que hagan posible que la calidad del agua cumpla con los parámetros establecidos, pero, por otro lado, quizás hay que plantearse de manera seria el terminar de hacer las conexiones en el Norte de la provincia de Córdoba y conectar Sierra Boyera con el pantano de Puente Nuevo, que podría ser, y se ha dicho  muchas veces, una solución definitiva", ha agregado.

Imagen del estado del embalse de Sierra Boyera.

Por último, ha explicado que desde el Ayuntamiento peñarriblense van a "echar una mano y colaborar a través del personal municipal y del servicio de Protección Civil para facilitar la llegada de agua a personas mayores o a aquellos colectivos que tienen más dificultades, sobre todo de movilidad".

Por su parte, el alcalde de El Viso, Juan Díaz (PSOE), también ha manifestado el deseo de que Sierra Boyera se conecte con Puente Nuevo para tener "la posibilidad de mantener esas tres presas interrelacionadas". Igualmente, ha resaltado la rapidez de actuación de Emproacsa ante un problema de estas características.

El regidor viseño ha puntualizado que el parámetro que se incumple "no afecta a la salud humana, según dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero hace unos meses un real decreto bajó ese parámetro a siete, por lo que la Junta ha tenido que declarar no apta para consumo humano".

Así, ha pedido que se "las administraciones aúnen esfuerzos para poner en valor una solución lo más inmediata posible para que se pueda potabilizar de manera segura el agua que ahora mismo tenemos, la que llega de La Colada a Sierra Boyera".

Al igual que el resto de alcaldes, Díaz centra su preocupación en "las industrias y los negocios que hay en nuestro municipio y que, en este caso, Sanidad tendrá que decir qué medidas adopta en cada caso".

"Los ayuntamientos nos hemos abiertos y como alcalde de El Viso voy a estar ayudando a las distintas administraciones a paliar este problema y darle solución", ha concluido.