El hostelero Alberto Rosales Ortega contará con una calle en Córdoba
Infraestructuras
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento acuerda por unanimidad rendir este homenaje al que fuera presidente de Hostecor
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Córdoba/La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado conceder el nombre de una calle Alberto Rosales Ortega, fundador de una de las sagas hosteleras de referencia en Córdoba, y que falleció el pasado 2 de septiembre a los 89 años de edad. El delegado de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, ha reconocido que se trata de una medida que ha sido acordada por unanimidad. No obstante, para que se lleve a cabo el acuerdo tiene que ir a Pleno en el Ayuntamiento de Córdoba y ser aprobado.
Expresidente de Hostecor y de la Federación Andaluza de Hostelería, Alberto Rosales Ortega ha dejado a la sociedad como herencia toda una vida trabajando por la calidad y la modernización de la hostelería, esfuerzo materializado en el Grupo Rosales, propietario de establecimientos referentes como La Viuda, Puerta Sevilla y La Posada del Caballo Andaluz en la capital cordobesa.
Por el momento, Torrico ha afirmado que se desconoce en qué barrio se ubicará esta vía con el hombre de Alberto Rosales Ortega, de quien ha destacado su trayectoria y ha considerado que darle el nombre de una calle "es un reconocimiento merecido".
Biografía
Nacido en el municipio de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), llegó a Córdoba en 1951 tras la pérdida de su padre, por lo que se sumergió tempranamente en el mundo laboral, a los 14 años, trabajando junto a su tío en el bar Rosales, un establecimiento familiar ubicado frente a la antigua plaza de toros.
Tras diversas experiencias en el sector de mariscos en diferentes ciudades españolas, decidió establecerse en Córdoba, dedicándose durante más de 50 años a la venta de mariscos. En 1960, abrió el exitoso bar Terraza, con la colaboración de su madre, Concha Ortega.
Su emprendimiento continuó con el bar Crismona, posteriormente conocido como restaurante Costa Sur, que se convirtió en un referente en la ciudad hasta su cierre en 2012. A lo largo de los años, inauguró otros establecimientos como El Faro y Bahía en la década de los 60, y el restaurante Costa Sol en 1975.
Su prominencia en la industria lo llevó a ser presidente de Hostecor y la Federación Andaluza de Hostelería, recibiendo el Reconocimiento al Mérito Turístico en 2006 y representando a la patronal a nivel andaluz.
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