Infraestructuras

El aeropuerto de Córdoba recibe la carta de aproximación instrumental, paso clave para operar vuelos comerciales

Varias aeronaves, estacionadas en el aeropuerto de Córdoba.

Varias aeronaves, estacionadas en el aeropuerto de Córdoba. / Juan Ayala

Con más lentitud de la deseada, el aeropuerto de Córdoba continúa dando pasos para empezar a acoger vuelos comerciales. El último ha llegado este martes 4 de abril, cuando ha recibido la ansiada carta de aproximación instrumental, que abre la posibilidad de poder operar. El documento ha sido publicado en la web de Enaire, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) que tiene asignada la gestión de la navegación aérea en España.

La última actualización de la Publicación de Información Aeronáutica (AIP), que pasa por ser el manual básico de información aeronáutica, recoge los procedimientos de entrada y salida de aeronaves en el aeropuerto de Córdoba. Este nuevo proceso entrará en vigor el próximo 15 de junio, según ha anunciado el diputado del PSOE y candidato a la Alcaldía de la capital, Antonio Hurtado, en sus redes sociales.

Con la carta de aproximación instrumental, el aeródromo ya cuenta con todos los requisitos necesarios para poder operar vuelos comerciales con regularidad. De esta manera, se da continuidad al plan de captación iniciado a primeros de año, después de que a comienzos del pasado mes de noviembre fuera presentada la reforma integral del aeropuerto por parte de AENA. Ya entonces, la directora, Sonia Martín, explicaba que ese paso estaba a expensas de "un trámite administrativo" que finalmente ya sido solventado cumpliendo esos últimos plazos, que fijaban la publicación para esta primavera.

Desde ahora, el aeropuerto de Córdoba estaría preparado para recibir unos 100.000 pasajeros al año. Pero queda un paso más, y quizás el más complejo, porque depende de terceros: encontrar aerolíneas que estén dispuestas a conectar Córdoba con el mundo. El plan de marketing diseñado por AENA, y deslizado a inicios de febrero durante la celebración de la Mesa del Aeropuerto, se marcaba como objetivo que las empresas puedan gestionar vuelos a seis ciudades españolas (Bilbao, Gran Canaria, Madrid, Baleares, Valencia y Barcelona) y, en principio, dos extranjeras: París y Londres.

La de los vuelos comerciales de pasajeros es la gran asignatura pendiente del aeropuerto de Córdoba desde que dejara de tenerlos en 2008 esta infraestructura nacida en 1958. Desde entonces, su operatividad se ha limitado a vuelos privados y de emergencias. De hecho, el complejo cerró 2022 con 2.000 vuelos, lo que supone un 10% más que el año anterior; hay tres escuelas privadas de formación para pilotos; tiene una labor fundamental de transporte de órganos para trasplantes; además de contar con más de 60 servicios de aerotaxi durante el pasado año.

Desde ahora, el aeródromo entra en esa fase más dirigida al marketing si cabe, con un atractivo como el económico como eje, pues sus precios son un 50% más baratos que los de cualquier otro aeropuerto, lo que lo hace de partida más competitivo. Porque las instalaciones ya están más que preparadas, con una pista más amplia, el sistema AFIS que permite vuelos nocturnos y una terminal recién estrenada. Solo faltaba la carta de aproximación que ya ha sido recibida, y que entrará en vigor poco antes del verano, el 15 de junio.

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