Luz verde a la adecuación para la visita pública de los baños árabes de San Pedro en Córdoba
Patrimonio
El proyecto se centrará en mostrar los propios restos arquitectónicos que se conservan tras las labores de consolidación
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Cultura recuperará y abrirá a las visitas los baños árabes de San Pedro en Córdoba
La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha informado favorablemente sobre el proyecto de conservación museológico y museográfico para la consolidación, puesta en valor y adecuación para la visita pública de los baños árabes de San Pedro, en Córdoba.
El proyecto se centrará en mostrar al público los propios restos arquitectónicos que se conservan tras las labores de consolidación y la puesta en valor, que harán comprensibles las distintas estancias. Estarán muy presentes en la experiencia de la visita el ciclo del agua y el ciclo del fuego, ambos imprescindibles para el funcionamiento original de los baños, cuya interacción producía las condiciones ambientales perfectas en cada sala, ayudando también a la puesta en valor de los vestigios.
La visita comenzará en el solar anexo a los baños, actualmente vacío. Se accederá a él a través de una entrada por un zaguán abierto a la calle, que contará con un banco de piedra negra de mina o micrítica para espera o reposo, protegido de la lluvia y el sol. Allí mismo se instalará un cuarto de control con ventanilla de atención al público y un pequeño pasillo de acceso al aseo de público adaptado, así como a la zona de personal.
Pasada esta primera crujía se accederá a un espacio multifuncional de acogida y de reserva arqueológica que albergará exposiciones temporales y otros eventos relacionas con los baños. Contará con una tarima de madera que delimitará la parte de las ruinas de antiguas viviendas, de una fase anterior a los baños, que quedará visible. Dos paneles explicativos ofrecerán información general introductoria de la visita al yacimiento. Este espacio quedará definido por una rampa de planta circular sobre los restos arqueológicos que aportará la información sobre los elementos visibles mediante unos atriles integrados en la barandilla.
A partir de este espacio de acogida se ascenderá a la planta primera por la rampa, desde donde se ofrecerá información y vistas de parte de los baños desde la altura, concretamente del inicio del ciclo del agua, los aljibes elevados que se llenaban con el agua de la noria y del inicio del ciclo del fuego, la rampa por la que se subía la leña y la sala de la caldera. También en este espacio se situará una sala de proyecciones audiovisuales
En esta crujía, una pasarela dará solución a la conexión de los espacios norte y sur y permitirá que se observen los restos bajo el nivel de esta cocina de la antigua noria y de la rampa que accedía originalmente al nivel superior. A continuación, la galería de exposiciones permanentes o espacio de interpretación permitirá la observación de las bóvedas de los baños y de la sala templada, con previsión de acoger en el futuro vitrinas seguras y climatizadas para mostrar objetos relacionados con el yacimiento. En esta galería se situará la escalera de conexión de las dos plantas, además de un ascensor. Dos paneles expositivos ofrecerán la información que se describe en el proyecto museográfico y una maqueta mostrará la configuración general y el funcionamiento del antiguo edificio y de las distintas estancias.
La visita a los baños comenzará con una visión general desde esta galería del nivel superior y de la pasarela dispuesta a lo largo de la medianera meridional, para descender por una escalera a la sala fría, iniciando aquí el recorrido por el interior, siguiendo la secuencia original que tenía el uso del edificio. Esta sala conserva restos de columnillas, pavimentos, estucos y la huella de la bóveda que la cubrió.
Por medio de una pasarela apoyada en el suelo se accederá a la sala templada, que conserva su bóveda original, con lucernas, apoyada en un pórtico de columnillas construidas con elementos reutilizados de época califal. El resto de la sala está desaparecida y sólo conserva la huella en planta de los apoyos de las demás columnas y parte del pavimento, que definen el espacio original, si bien se montarán los fragmentos de columnas actualmente conservados en los propios baños y en el almacén del Museo Arqueológico para apoyar esa definición del espacio.
Desde este espacio se accederá a la sala caliente, donde se podrá contemplar el hipocausto que calentaba la sala por el subsuelo. Esta sala conserva la bóveda que cubre el espacio, también con lucernas, y los arcos geminados de la saleta occidental, soportados por una columna con capitel almorávide. La saleta también conserva su bóveda, actualmente apuntalada, que será consolidada y restaurada. Al norte de ella se abre la sala de inmersión con su pileta, en el punto culminante del ciclo del agua, que conserva sus dos bóvedas sobre trompas y que podrá observarse desde la pasarela de la saleta occidental. También se conserva la bóveda completa de la saleta oriental, pero no los arcos geminados de los que se puede apreciar su huella en el suelo y en muros y bóveda.
Tras la visita por el interior de los baños, se terminará el itinerario en la crujía oriental de planta baja, donde se mostrará el fin del ciclo del agua y los desagües de los baños conservados en el suelo. La escasez de espacio sólo permitirá la contemplación de la noria auxiliar en su extremo meridional y de la sala de la caldera en el extremo contrario. De ahí se podrá salir directamente a la calle o volver al inicio por la escalera que asciende de vuelta a planta primera, desde donde se desciende por una rampa circular.
Baños árabes de San Pedro
Los Baños de San Pedro están declarados Monumento y tienen la consideración de Bien de Interés Cultural en base a lo establecido en la Ley de Patrimonio Histórico Español. Tiene un entorno de protección de 50 metros en suelo urbano y forma parte del Conjunto Histórico de Córdoba, también declarado Bien de Interés Cultural.
En el número 12 de la calle Carlos Rubio y a la misma cota de la calle, se hallan los restos del antiguo baño de origen almorávide. El área de los números 8 y 10, resultante del derribo de una casa con patio, en parte conserva infraestructuras del baño y en parte restos de antiguas viviendas islámicas y modernas. El conjunto se encuentra perimetrado por tres caras por antiguas medianeras en las que apoyaban las sucesivas construcciones que a lo largo del tiempo se han ido superponiendo en el lugar de las que conservan las huellas de rellenos, mechinales o acabados.
Los Baños de San Pedro son únicos conservados en la zona de la Axarquía. Los demás baños islámicos se encuentran en la medina, con los que formará una serie de este tipo de edificaciones, que en un futuro podrán incorporarse paulatinamente a la visita pública en un recorrido de excepcional valor patrimonial.
Presentan una superficie total de 512 metros cuadrados divididos en dos áreas, las correspondientes a los números 8 y 10 de la calle de Carlos Rubio, antigua Calle Alta del Baño, y, por otra, al número 12.
El número 8 es actualmente un solar, resultante del derribo de una casa con un patio de escaso valor, que conserva infraestructuras del baño y restos de antiguas viviendas islámicas anteriores a los baños. La casa demolida se encontraba a la cota del piso superior. Las investigaciones apuntan que parte de las infraestructuras de los baños se desarrollaban a esa cota, como los establos para las acélimas, además de la propia leñera, dos aljibes y el pozo-noria. En esta área se prevé instalar los espacios complementarios necesarios para acoger al público, parte de la museografía y áreas internas.
En el número 12, y a la misma cota de la calle, se hallan los restos del antiguo baño de origen almorávide bajo una gran cubierta de tipo industrial que cobijaba un taller de platería y que aún protege el yacimiento de la intemperie. Los baños fueron reformados sucesivamente y utilizados desde el siglo XI, incluso en época cristiana desde 1236 hasta el siglo XV. Paralela a la calle, se extiende una crujía con muros de distintas épocas. La excavación de los baños se realizó en varias etapas, en 1997 se retiraron instalaciones y tabiquería moderna y en 2002 se excavaron los espacios interiores.
Este espacio se organiza conforme a la tipología tradicional de los baños árabes: vestíbulo con patio y vestuarios, hoy desaparecido, sala fría, sala templada, sala caliente con los baños y sala de la caldera. Se conservan, además, dos aljibes, la red de desagües y una noria y pozo para abastecimiento de agua.
Están construidos con sillería y sillarejo de calcarenita enlucida con mortero de cal. Los pavimentos son de piedra de distinta naturaleza y disposición y las columnillas están formadas por elementos reutilizados de mármol, casi todos de época califal, disponiendo en ocasiones basas como capiteles y viceversa. En el hipocausto, de gran profundidad y desaparecido en parte, se utiliza ladrillo para los pilares que sustentan el suelo. Las medianeras son de mampostería con mortero de cal como aglomerante, excepto algunas partes inferiores de las medianerías próximas a los restos de los baños donde se construyeron con tapial.
La consolidación de 2017 de los principales elementos del hamman permitió apreciar el estado general de las estructuras y la mejora sustancial de su estado. Se procedió a la limpieza del solar anexo de pavimentos, revocos, enfoscados de mortero y suelos históricos.
Origen
El origen de los baños se relaciona con la construcción en el siglo XII de una mezquita almorávide, en el lugar donde hoy se encuentra la iglesia fernandina de San Pedro. La Axarquía fue el arrabal donde se afincaron los cristianos en época islámica, hasta el periodo almorávide. La ubicación de un baño cercano a una mezquita responde a la necesidad de realizar las abluciones rituales previas a la oración, además eran un lugar de reunión y relación con carácter lúdico y con una función higiénica, ambos aspectos tomados de la tradición romana, cuyo funcional hereda.
Córdoba contaba en época califal con centenares de baños, que fueron creciendo en número en siglos posteriores, algunos de los cuales conservan actualmente estructuras más o menos completas, como los de Santa María, de San Pedro, de la Pescadería además de los de Madinat al-Zahra y el Alcázar.
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