Unos acusados niegan haber querido matar a un policía en un altercado

Un grupo de siete acusados para quienes el fiscal solicita penas que suman 53 años de prisión negaron ayer que hubieran intentado matar a uno de los policías que les pidieron que se identificaran en la barriada Pedro Garfias de la localidad de Cabra. Los hechos se remontan al 31 de octubre de 2007 y se desencadenaron cuando una patrulla de tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía le pidió a un individuo que mostrara la documentación de un vehículo tras observar que tenía forzada la cerradura del maletero. "Me pegaron un palo porque no les dejé abrir el coche. Salí corriendo, llegué a un olivar y me tiré por una torrontera. Después oí un tiro", recordó uno de los procesados.

Atraídos por el ruido, un grupo de vecinos acudió a comprobar qué pasaba y, según el informe de acusación del Ministerio Público, se enfrentaron a los agentes, insultándoles y arrojándoles piedras. Uno de ellos, incluso, llegó a arrebatarle el revólver a un agente y a dispararle en el abdomen, aunque el cargador se atascó.

El individuo dio ayer su versión de los hechos durante el juicio: "Sentí jaleo y vi a un policía que corría. Yo estaba en el campo con mi hermano. Llevábamos un perro y corrió hacia el policía, pero no lo azuzamos. El policía sacó la pistola y dijo que lo iba a matar y luego me apuntó a mí. Le intenté bajar el arma dándole con la mano hacia abajo, pero no le quité la pistola. Estaba asustado, creía que me podía disparar", relató el individuo. Tras un forcejo, J. C. M. S. quedó detenido y, desde entonces, se encuentra en prisión preventiva. Su hermano también participó en el incidente: "El perro no es agresivo, es un cachorrito. No le dije que fuese a por el policía, pero él sacó la pistola y le apuntó a mi hermano en la barriga y en el pie", dijo.

Según el Ministerio Público, en la agresión participaron siete personas. "Allí se lió un cacao de palos tremendo. A mí me dieron en la cabeza, en los brazos, en el costado...", relató otro de los supuestos implicados que permanece en prisión. Una testigo que supuestamente agredió al agente que intentó detener a su marido relató, por su parte, cómo su pareja "estaba tirado en el suelo y le daban patadas". "Les dije a los agentes que no le pegaran más, y uno de ellos me dio un empujón. Al caerme, para levantarme, me agarré a sus piernas, pero no quise hacerle daño", alegó. Otra mujer que también se encuentra encartada negó igualmente su participación en la trifulca: "Sólo me acerqué y les dije que no le pegaran más".

La Fiscalía sostuvo que los implicados se dirigieron a la patrulla de forma despectiva y, "con absoluto desprecio" al símbolo de la que representaban y con el "propósito de ofenderlos", les insultaron y amenazaron. Luego, supuestamente, soltaron un perro peligroso y les dispararon un arma que les habían sustraído.