Un acusado de allanamiento afirma que la puerta estaba abierta

Un tribunal popular es el encargado de juzgar un presunto delito de allanamiento de morada ocurrido en Villaviciosa de Córdoba hace año y medio. Se trata de un hecho muy poco frecuente en la Justicia cordobesa, pues este tipo de procedimientos suele estar reservado para acusaciones de mayor envergadura. De hecho, el acusado se enfrenta sólo a a dos años de prisión, una petición de pena que contrasta con los 20 que se pueden llegar a reclamar en otros juicios también con jurado popular.

La Sala mostró ayer su desacuerdo de que el allanamiento de morada se incluya en el catálogo de delitos que se juzgan por este procedimiento, pues se trata de una vía muy costosa para las arcas públicas.

Al margen de estas consideraciones expresadas por el presidente de la Audiencia, Eduardo Baena, el hombre acusado de un delito de allanamiento de morada supuestamente cometido al entrar por la fuerza en una vivienda de Villaviciosa y agredir a su propietaria afirmó que la puerta ya "estaba rota" y negó tal agresión. El imputado mantuvo en su declaración que entró en la vivienda "empujando la puerta" y para recriminarle a la víctima que hubiera agredido a su ex novia que se encontraba embarazada. Por su parte, la joven defendió que la puerta de su domicilio tenía la "cadena" echada, y que el imputado entró pegando una patada. También mantuvo una vez dentro de su domicilio que sabía que le iba a agredir, "porque se formó un auténtico escándalo".

El imputado entró supuestamente en el domicilio de la víctima para recriminarle que por la mañana hubiera agredido a su novia, que estaba embarazada de pocos meses. De hecho, la denunciante fue condenada por esta agresión en otro procedimiento judicial.

Por su parte, la hermana de la víctima reconoció que el acusado se quedaba a dormir en casa de la joven "con frecuencia" y que en Villaviciosa es habitual entrar en el domicilio sin llamar a la puerta "si hay confianza". Una amiga del acusado apuntó que no escuchó ningún golpe contra la puerta, y que el acceso al piso desde la calle "era fácil".

Según el fiscal, una vez dentro de la vivienda el acusado rompió varios efectos tasado en 158 euros y golpeó a la víctima "con la intención de herirla". Sobre este aspecto, la defensa subrayó que los forenses no han podido determinar las lesiones de la víctima, ya que ésta "ha afirmado que sólo tuvo un chichón".